BBVA ha hecho público en la Intranet esta distinción, si bien sin demasiada jactancia o vanidad, demostrando de paso que la prudencia sí es un valor acreditado en el Grupo.
Y se hace bien, porque también sabemos por los premios internacionales que Goldman Sachs es uno de los más éticos bancos de inversión, que las mejores calificadoras de riesgo son Moody's o Fitch, o que Deloitte es la mejor auditora del mundo. Aunque lo que conocemos de sus actuaciones desmientan tales distinciones y los prestigiosos rankings sean más bien un motivo de desconfianza y de sospecha, tanto para los premiados como para los seleccionadores.
Muchos trabajadores de la casa han creído que se trataba de una broma, algunos incluso que de mal gusto, porque no conocemos en todo el ámbito del Grupo que nos hayan preguntado para obtener semejante conclusión, y porque en muchas ocasiones la realidad no nos permite compartir tal consideración. Si se trata de los términos de una comparación, lo que se quiere decir es que los demás están peor y nosotros mejor en relación a ellos. Puede ser cierto, pero es poco consuelo ser el "mal menor".
Así, para obtener tal distinción mundial, el Grupo BBVA ha estado presente en las listas de Great Place to Work en Chile, México, Paraguay, Perú y Venezuela.
Es importante constatar que BBVA considera positivo que "las empresas reconocidas destacan específicamente por su éxito en la creación de una cultura corporativa consistente y transversal,que promueven la confianza, el orgullo de pertenencia y el trabajo en equipo entre suempleados" y que para el futuro "demuestra su compromiso para continuar mejorando la calidadde vida de sus empleados y para establecer nuevos estándares innovadores en los espacios detrabajo.
Estamos de acuerdo con nuestro Director global de RRHH en que ese es un gran objetivo, porque todas las representaciones sindicales del Grupo BBVA también estamos comprometidos en el trabajo, día a día, por la transparencia, la objetividad y la igualdad de oportunidades.
Para ello, es necesario -entre otros muchos cambios y mejoras- que el diálogo social y la negociación colectiva se hagan efectivos en todo el Grupo, por ejemplo en Perú donde todavía brilla por su ausencia. Es necesario profundizar en la transparencia y credibilidad de los sistemas de evaluación de la actuación y de los incentivos. Es necesario revertir la terciarización o subcontratación de trabajos bancarios que solo rebajan los niveles de empleo y de condiciones laborales creando trabajadores de primera y segunda categoría.
Es importante, por no mencionar todos y cada uno, superar aún tantos retos, que la humorada de la distinción de GPTW solo nos puede servir de incentivo para continuar con nuestro trabajo sindical, representando a los trabajadores del Banco, en sus aspiraciones, protestas y demandas, denunciando incumplimientos o negociando para conseguir acuerdos, y esperar que la Dirección también valore lo que queda para conseguir que real y objetivamente BBVA sea un buen lugar para trabajar.
