Desde CCOO recalcamos que el tema del lenguaje no es precisamente un asunto secundario. Es primordial. El lenguaje comprende todos los ámbitos de la vida personal y social. El uso que hacemos del lenguaje nos transparenta, individual y colectivamente. Organiza nuestra forma de pensar. Es conocimiento y es, fundamentalmente, reconocimiento. Es pensamiento y es acción. Hablamos según pensamos y pensamos como nos expresamos. Es relación, socialización, comunicación, cultura, normativa, política, arte? El lenguaje nos construye socialmente, modela la vida en sociedad y sus condiciones: la autonomía, los derechos, el trabajo, el empleo, el poder, la economía... la vida misma.
Desde CCOO insistimos en que no podemos erradicar el sexismo y la discriminación en la sociedad sin eliminar el sexismo y la discriminación en los usos del lenguaje. Recordemos la definición de discriminación hacia la mujer de la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) (Art. 1): ?la expresión discriminación contra la mujer denotará toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo que tenga por objeto o por resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural y civil o en cualquier otra esfera?.
Desde CCOO invitamos a una reflexión colectiva. Como hablantes, las lenguas nos pertenecen. Si, como hablantes, establecemos los usos, incorporamos nuevas palabras y nuevas acepciones, ¿por qué hay instituciones que intentan refrenar nuestros avances? Las lenguas están al servicio de nuestras necesidades comunicativas, no al contrario. Y las mujeres ocupamos ya el lugar que nos pertenece en las distintas esferas de la vida social. Y si no estamos aún, trabajamos activamente para ello, con las estrategias igualitarias consensuadas: la acción positiva, la transversalidad de género y el empoderamiento de las mujeres. En todas ellas, el uso de un lenguaje no sexista es un elemento inexcusable.
El desdoblamiento, la diferenciación en clave de género, es decir, el doble sujeto (mujeres y hombres) son diferenciaciones incorporadas en los estudios de género, en las normativas y, fundamentalmente, en la calle, y por tanto se han hecho un lugar en el lenguaje, como exigen la justicia de género y la transparencia comunicativa. Un lugar que no vamos a ceder
En CCOO apostamos por utilizar el lenguaje sin sesgos sexistas. Puede que nos cueste un poco más de esfuerzo, de pensar antes de escribir o de hablar, pero responde a nuestros principios, a nuestros valores, a nuestro compromiso. Mujeres y hombres de CCOO exigimos mayoritariamente este protagonismo verbal compartido; nuestros documentos sindicales contienen esta demanda. Nos definimos estatutariamente como un ?sindicato de hombres y mujeres? que apuesta por la transversalidad de género en la acción sindical, lo que implica usar el lenguaje en sus formas no sexistas. El Plan de Acción del 10º Congreso Confederal establece nuestro compromiso con una política de comunicación que utilice lenguaje, imágenes y contenidos que promuevan la igualdad de género.
Únete a CCOO, a nuestra lucha diaria, y EXIGE tus derechos: más empleo de calidad, más igualdad, más corresponsabilidad.
Secretaría Confederal de Mujer e Igualdad de CCOO, 10 de octubre de 2014.