No es admisible que, a estas alturas del año, no sepamos qué sucederá con la plantilla de muchas de las oficinas de la zona de expansión; es la responsabilidad de la dirección de la empresa mantener debidamente informados a las compañeras y compañeros afectados, evitando la propagación de rumores, en unos casos ciertos, en otros casos interesados.

 

Lo que podríamos calificar como un trato inhumano a la plantilla, en general, es también un "aviso a navegantes" para quienes aun no se han visto afectados; pues quienes deciden y decidirán nuestro destino en el futuro pueden ser los mismos que lo hacen ahora.

 

Todo lo que vivimos hoy es consecuencia de decisiones del pasado y, sobre todo, del último acuerdo del ERE que en CCOO hemos denunciado desde el primer momento; porque suponía una rebaja salarial injusta, permanente y desproporcionada; porque sabíamos que podría llevarnos a una situación de despidos forzosos y de traslados indiscriminados sin compensación; porque, en definitiva, es un mal acuerdo. Lo hemos denunciado, así como los incumplimientos de acuerdos anteriores; y hemos tratado de evitar los despidos forzosos presionando con todos los medios a nuestro alcance...

 

Y seguiremos luchando contra el deterioro laboral generalizado que se ha fomentado últimamente: contra los objetivos lamentablemente fijados, las presiones desmedidas, las amenazas, las prolongaciones de jornada, las "horas negras"... y un sinfín de tropelías cometidas por quienes no destacan precisamente por su competencia y profesionalidad.