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Las condiciones del Memorándum para el sector financiero pueden retrasar la activación del crédito en España
COMFIA CCOO niega el lugar común del necesario ajuste de plantillas, en un sector en el que ya ha habido una reducción de 30.000 empleos desde 2008. El memorándum incide en el error de exigir ratios de capital superiores al los del resto de Europa y de manera indiscriminada a todas las entidades.
COMFIA CCOO considera que las medidas incluidas en el borrador del Memorándum de Entendimiento para el Sector Financiero, plantean serios problemas para la reactivación del crédito y manifiesta su preocupación por las consecuencias que a corto plazo van a tener alguna de sus condiciones.
COMFIA CCOO negamos la necesidad de seguir rebajando de manera sustancial el volumen de empleo. Tales afirmaciones son un lugar común que lo único que provocan es miedo y ceban un conflicto social. El sector financiero ha experimentado un ajuste de casi 30.000 empleos entre 2008 y 2011, lo cual hace innecesario y contraproducente que sea la vía de la destrucción de empleo la medida preferente para racionalizar las entidades.
Es muy doloroso constatar, no obstante, la pérdida de autonomía de las autoridades españolas también sobre las decisiones que afectan al sector financiero, tras la falta de credibilidad generada por la gestión de la crisis de Bankia.
COMFIA CCOO constata con indignación la nula sensibilidad que se recoge con los inversores
minoristas que han visto depreciados o indisponibles los ahorros que han invertido en participaciones preferentes o en acciones tras procesos de salida a Bolsa que se han constatado como totalmente inadecuados y sobre los que los tribunales han de determinar si no han sido directamente estafas.
Para COMFIA CCOO mantener indiscriminadamente las exigencias del 9% de capital TIER1 hasta 2014, por encima del 6% exigible al resto del sector financiero europeo, no hará sino seguir dificultando la circulación del crédito, lastrará la rentabilidad y cotización de las entidades españolas y perjudicará su competitividad en un entorno global.
La reestructuración impuesta repite el error de considerar a todas las entidades financieras españolas por igual, sin atender a la solvencia y resultados de cada una, convirtiendo el problema de una parte del sector en un problema de todo el sistema.
Por otra parte la obligación de eliminar las cajas de ahorros como entidades de crédito, de derecho, y las cooperativas de crédito, de hecho, convirtiéndolas en bancos, no sólo provocará exclusión social sino una operación de venta precipitada, minusvalorada e ineficiente como ha quedado acreditado tras las salidas a bolsa de Bankia y Banca Cívica. Sigue sin haber mercado para estas ventas ni para otras operaciones, como pueden ser las desinversiones en participaciones industriales estratégicas, salvo que se quieran regalar.
La incertidumbre sobre la creación del banco o bancos malos (Agencias de Gestión de Activos) no sólo genera problemas de competencia sino también acerca del coste de la operación. Este instrumento de saneamiento de balances no debería aumentar el coste del rescate.
COMFIA CCOO considera que, aunque pudieran ser positivas las medidas que refuerzan la autonomía del Banco de España frente a las competencias de Economía, no son ni más ni menos que la directa intervención del BCE sin que se haya constituido aún la Unión Bancaria, ni se haya garantizado que dicha institución actúe como la Reserva Federal que necesita la Unión Europea para que, entre otras materias, compre bonos de los países que tenemos problemas con la prima de riesgo.
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