En el último trimestre del año 2007 nuestro Director General decidió que TODOS los miembros del Consejo de Administración tenían que hacer un viaje de lujo a Dubai. El motivo del mismo lo desconocemos. Sospechamos que adelantaba su despedida, y quiso rendir un homenaje a aquellos que le han ayudado en estos últimos años a comandar la nave (?)
Comisiones Obreras, poco antes de finalizar el año, justo unos días antes de las fechas navideñas, se dirigió a la Dirección para pedirle que adelantara el pago del cuarto de paga que nos correspondía por la nueva aplicación del Convenio. Esgrimimos el argumento de los múltiples gastos que se producían por aquellas fechas, y considerábamos que no había necesidad de aplazar el pago hasta final de mes. Y más si tenemos en cuenta que la práctica totalidad de las cajas catalanas habían hecho ya el abono de dicha paga.
La respuesta de la Dirección, ya la sabéis.
Ahora, con motivo de la inauguración de la nueva sede central de Caixa Laietana, la Dirección también ha tirado la casa por la ventana y programó una serie de actos para conmemorar tan destacado acontecimiento. No estamos en contra de dicha inauguración, ni de la fiesta que para tal motivo se celebró en un conocido y exquisito restaurante, al que asistieron varias personalidades del mundo de la política y de la economía, clientes, representantes de los órganos de gobierno de la Caixa, etc., el motivo seguramente lo merecía, pero sí que nos gustaría (porque es de justicia) manifestar que los empleados y empleadas que no han sido invitados a esta inauguración deberían poder participar también del momento histórico (un cambio de sede central después de más de un siglo instalada en el mismo lugar lo es).
Así pues, creemos que la Dirección deviene obligada a hacer partícipe de este magno acontecimiento a su plantilla, porque, tal y cómo ha reconocido el propio Director General, sin ella no estaríamos donde estamos. Y no sólo dedicando un día de puertas abiertas para que todo el mundo pueda ver las nuevas instalaciones, sino con la concesión de una gratificación extraordinaria, pues la ocasión bien que se lo merece.
Y qué mejor ocasión que ésta, en la que, además, nuestro Director General ha anunciado su intención de dejar la Entidad. Motivo doble, por lo tanto.
Porque si no, no entenderíamos cómo es posible que para algunas cosas la Entidad derrochara sus recursos (viaje innecesario a Dubai, por ejemplo) y por otro le costara tanto resarcir a sus empleados y empleadas después de tantos esfuerzos y sacrificios.
Esperamos que en la Asamblea General extraordinaria que se celebrará próximamente se tenga en cuenta nuestra petición. Sería de justicia.
Por otro lado, también esperamos que cuando nos tengan que pagar aquello que por ley nos toca, gracias a nuestro Convenio (atrasos por la subida del IPC, Plus Convenio, etc.) no tengamos que esperar, como en el caso del cuarto de paga, a última hora del último día. Tampoco nos parecería demasiado justo.
Para acabar, diremos, que el año ha acabado con unos números discretos. La intervención a última hora de la Dirección que ha arreglado algunos presupuestos, y finalmente ha rebajado sus expectativas de logro de objetivos, hará que algunos compañeros y compañeras más puedan disfrutar del viaje de incentivos y del bonus. Pero, como siempre, pensamos que una mejor definición de los presupuestos (más objetivos, más asumibles, sin variaciones a lo largo del año, etc.) así como la participación en los bonus de todos los empleados y empleadas, sería la mejor manera que tendría la Dirección de premiar el magnífico comportamiento de esta sufrida y sacrificada plantilla. Sería de justicia.
