La caja, sin embargo, pretende que el coste añadido en tiempo, conciliación y dinero que supone para los trabajadores y trabajadoras desplazados, lo paguen íntegramente los empleados y empleadas, sin plantear ningún tipo de compensación por este traslado.
Los empleados de filiales trabajan codo a codo con la plantilla de la entidad financiera, le dan servicio -también a los clientes-, desarrollan tareas de gran importancia para el negocio -algunas, incluso, estratégicas en estos momentos-, pero tienen unas condiciones de carrera profesional, sociales y económicas muy inferiores. Esta dualidad no puede continuar por más tiempo y ahora es una excelente ocasión para que la dirección rectifique y los equipare en condiciones a los empleados de Caixa Catalunya.
Los compañeros de filiales padecen una discriminación histórica: laboralmente, se les ha tratado y exigido como si fueran un departamento central de Caixa Catalunya, pero cobrando la mitad. Ahora la Dirección de la caja los vuelve a discriminar enviándolos al Centro Tecnológico del Prat sin ningún tipo de compensación.
Hasta el momento, la dirección de Caixa Catalunya no ha considerado ninguna de las medidas compensatorias -ni las que no generan gasto- que el personal de las filiales ha propuesto: racionalización de los horarios, préstamo para adquirir vehículo, plus transporte y homogeneización de la escala retributiva.
El traslado al Prat ocasionará un coste enorme en dinero, en tiempo y en conciliación para las personas afectadas, y demuestra una gran indiferencia y nula predisposición y capacidad de gestión por parte de la dirección, hacia los problemas que su decisión genera a la plantilla de las filiales.
Por todo ello, COMFIA-CCOO ha convocado una nueva concentración ante la sede central de Caixa Catalunya (Plaza Antoni Maura), el martes día 30 de junio, a las 16,30 h.
COMFIA-CCOO Caixa Catalunya