EL MUNDO DE CASTILLA Y LEÓN ha defendido desde su nacimiento la imperiosa necesidad de una caja de ahorros fuerte que impulse y anime el desarrollo regional. Durante mucho tiempo en solitario apostamos por la fusión de las seis cajas de ahorro. Ya había argumentos entonces contra la actual atomización, aunque la crisis financiera internacional y el deterioro del 'ladrillo' han sumado después nuevas razones de peso que avalan este proceso.
No pudo ser a seis por la visión estrecha y personalista de unos o por el criterio distinto de otros. Este sábado, las dos grandes cajas de Castilla y León, Caja España y Caja Duero, pueden fundir su historia para seguir juntas un nuevo rumbo. Es posible que haya argumentos para avalar otro tipo de fusión, pero será muy difícil reunir juntas tantas razones de peso para apoyar el modelo que las dos asambleas someten este sábdo a votación en León y en Salamanca.
20 razones
Sistema financiero regional La Ley de Cajas de Ahorro de Castilla y León establece en su artículo 4 que las entidades financieras deben contribuir al desarrollo social y económico de la Comunidad. Castilla y León necesita disponer de un sistema financiero potente para apoyar la actividad de su tejido empresarial. Esta fusión aporta más sensibilidad y visión regional que cualquier otra.
Domicilio social en la Comunidad El domicilio social de la entidad resultante se mantiene en Castilla y León y no en Madrid, como está sucediendo en la mayoría de los Sistemas de Protección Institucional (SIP) o fusiones frías.
Fusión y no absorción No se puede decir que una caja absorba a la otra o pueda hacerlo en el futuro. Este proceso mantiene un escrupuloso reparto equilibrado entre las dos provincias sedes de las actuales cajas; tanto en servicios centrales, como por la distribución de la sede ejecutiva (Salamanca) y la representativa o de órganos de gobierno (León). Los equilibrios se garantizan al incorporar los acuerdos a los pactos de fusión y además exigir el voto favorable de cuatro quintas partes de los miembros del consejo de administración de la entidad resultante para someterlos a cualquier modificación.
Garantías para la obra social El resultante es una caja de ahorros y no un banco, y por lo tanto garantiza los fines sociales. Se garantizan los compromisos sociales adquiridos por las dos y, pese al recorte inicial de la obra social, se marca el objetivo de recuperar su intensidad.
Preserva la naturaleza jurídica Nadie duda de que esta fusión garantiza la naturaleza jurídica de la entidad resultante como caja de ahorros. De esta forma se evita el riesgo de bancarización o conversión en un banco.
La soberanía en los consejos La soberanía sobre las decisiones permanecen en los consejos de administración de la caja resultante y no en órganos centrales, ajenos a la Comunidad autónoma, que están creando los Sistemas Institucionales de Protección (SIP) interregionales.
Líder en la Comunidad La entidad resultante será líder financiero en la Comunidad y por su mayor tamaño tendrá más capacidad para competir en otras zonas.
Respaldo institucional fuerte El proceso está respaldado con un plan de viabilidad y un plan de negocio que cuentan con el beneplácito previo del Banco de España y la Junta de Castilla y León. Los que están surgiendo ahora nacen con más improvisación y fruto de la presión del supervisor.
Información y debate en los consejos Los miembros de los consejos de administración han tenido a su alcance la información suficiente para valorar el proceso. Han dedicado horas a analizarlo, con presencia de los consultores y toda la posibilidad de debate.
Garantías laborales plenas Garantiza los derechos de los trabajadores y la voluntariedad de las prejubilaciones. La mayoría de los procesos en marcha se están acordando sin pactos laborales previos, debido a la celeridad que está imponiendo el Banco de España.
Refuerza la solvencia Refuerza su capital, mediante 525 millones de euros del FROB, lo que permite ganar solvencia y dotarse de más medios para acceder a los mercados de financiación.
Más eficiencia y rentabilidad La falta de eficiencia y rentabilidad de muchas oficinas de ambas cajas es un peligro para su mantenimiento futuro y por lo tanto para garantizar el empleo. La fusión eleva la eficiencia y la rentabilidad tras el recorte de 253 sucursales y 846 empleos. El ahorro previsto es de 517 millones.
Garantías para oficinas No es sólo el solapamiento el que provoca el cierre de sucursales. Hay oficinas que se van a poder mantener abiertas gracias a la suma de las capacidades de sucursales próximas que permite juntas al rentabilidad de una.
Competencia reforzada El panorama financiero nacional vive un acelerado proceso de fusiones y alianzas. La competencia con cajas y bancos exige de un mayor tamaño. En este caso se gana tamaño.
Garantía de diversificación de riesgos Un mayor tamaño favorece la diversificación de los riesgos, con nuevas vías de negocio. Permite mayor capacidad para diseñar y ejecutar políticas comerciales competitivas.
Profesionalización La fusión prepara a la nueva caja para una época de mayor competencia y la obliga a especializarse y profesionalizarse más.
Apuesta por las pymes La nueva entidad ha diseñado una estrategia basada en la concentración en los negocios bancarios tradicionales, dando mayor prioridad a la gestión preferente del riesgo. La apuesta por las pymes es una de sus grandes prioridades.
Independencia de los gestores Uno de los principios rectores de la nueva entidad será dotar de independencia plena al equipo gestor, lo que apunta a una mayor profesionalización.
Presencia en todas las provincias La unión de las dos cajas consolida la presencia de la caja regionales en todas las provincias de España.
El mayor consenso regional Este es el único proceso que cuenta con mayor consenso político, sindical y empresarial. Está apoyado por los dos grandes partidos (PP, PSOE), sindicatos (CCOO, UGT, CSICA y UEA) y empresarios (Cecale).
El Mundo
No pudo ser a seis por la visión estrecha y personalista de unos o por el criterio distinto de otros. Este sábado, las dos grandes cajas de Castilla y León, Caja España y Caja Duero, pueden fundir su historia para seguir juntas un nuevo rumbo. Es posible que haya argumentos para avalar otro tipo de fusión, pero será muy difícil reunir juntas tantas razones de peso para apoyar el modelo que las dos asambleas someten este sábdo a votación en León y en Salamanca.
20 razones
Sistema financiero regional La Ley de Cajas de Ahorro de Castilla y León establece en su artículo 4 que las entidades financieras deben contribuir al desarrollo social y económico de la Comunidad. Castilla y León necesita disponer de un sistema financiero potente para apoyar la actividad de su tejido empresarial. Esta fusión aporta más sensibilidad y visión regional que cualquier otra.
Domicilio social en la Comunidad El domicilio social de la entidad resultante se mantiene en Castilla y León y no en Madrid, como está sucediendo en la mayoría de los Sistemas de Protección Institucional (SIP) o fusiones frías.
Fusión y no absorción No se puede decir que una caja absorba a la otra o pueda hacerlo en el futuro. Este proceso mantiene un escrupuloso reparto equilibrado entre las dos provincias sedes de las actuales cajas; tanto en servicios centrales, como por la distribución de la sede ejecutiva (Salamanca) y la representativa o de órganos de gobierno (León). Los equilibrios se garantizan al incorporar los acuerdos a los pactos de fusión y además exigir el voto favorable de cuatro quintas partes de los miembros del consejo de administración de la entidad resultante para someterlos a cualquier modificación.
Garantías para la obra social El resultante es una caja de ahorros y no un banco, y por lo tanto garantiza los fines sociales. Se garantizan los compromisos sociales adquiridos por las dos y, pese al recorte inicial de la obra social, se marca el objetivo de recuperar su intensidad.
Preserva la naturaleza jurídica Nadie duda de que esta fusión garantiza la naturaleza jurídica de la entidad resultante como caja de ahorros. De esta forma se evita el riesgo de bancarización o conversión en un banco.
La soberanía en los consejos La soberanía sobre las decisiones permanecen en los consejos de administración de la caja resultante y no en órganos centrales, ajenos a la Comunidad autónoma, que están creando los Sistemas Institucionales de Protección (SIP) interregionales.
Líder en la Comunidad La entidad resultante será líder financiero en la Comunidad y por su mayor tamaño tendrá más capacidad para competir en otras zonas.
Respaldo institucional fuerte El proceso está respaldado con un plan de viabilidad y un plan de negocio que cuentan con el beneplácito previo del Banco de España y la Junta de Castilla y León. Los que están surgiendo ahora nacen con más improvisación y fruto de la presión del supervisor.
Información y debate en los consejos Los miembros de los consejos de administración han tenido a su alcance la información suficiente para valorar el proceso. Han dedicado horas a analizarlo, con presencia de los consultores y toda la posibilidad de debate.
Garantías laborales plenas Garantiza los derechos de los trabajadores y la voluntariedad de las prejubilaciones. La mayoría de los procesos en marcha se están acordando sin pactos laborales previos, debido a la celeridad que está imponiendo el Banco de España.
Refuerza la solvencia Refuerza su capital, mediante 525 millones de euros del FROB, lo que permite ganar solvencia y dotarse de más medios para acceder a los mercados de financiación.
Más eficiencia y rentabilidad La falta de eficiencia y rentabilidad de muchas oficinas de ambas cajas es un peligro para su mantenimiento futuro y por lo tanto para garantizar el empleo. La fusión eleva la eficiencia y la rentabilidad tras el recorte de 253 sucursales y 846 empleos. El ahorro previsto es de 517 millones.
Garantías para oficinas No es sólo el solapamiento el que provoca el cierre de sucursales. Hay oficinas que se van a poder mantener abiertas gracias a la suma de las capacidades de sucursales próximas que permite juntas al rentabilidad de una.
Competencia reforzada El panorama financiero nacional vive un acelerado proceso de fusiones y alianzas. La competencia con cajas y bancos exige de un mayor tamaño. En este caso se gana tamaño.
Garantía de diversificación de riesgos Un mayor tamaño favorece la diversificación de los riesgos, con nuevas vías de negocio. Permite mayor capacidad para diseñar y ejecutar políticas comerciales competitivas.
Profesionalización La fusión prepara a la nueva caja para una época de mayor competencia y la obliga a especializarse y profesionalizarse más.
Apuesta por las pymes La nueva entidad ha diseñado una estrategia basada en la concentración en los negocios bancarios tradicionales, dando mayor prioridad a la gestión preferente del riesgo. La apuesta por las pymes es una de sus grandes prioridades.
Independencia de los gestores Uno de los principios rectores de la nueva entidad será dotar de independencia plena al equipo gestor, lo que apunta a una mayor profesionalización.
Presencia en todas las provincias La unión de las dos cajas consolida la presencia de la caja regionales en todas las provincias de España.
El mayor consenso regional Este es el único proceso que cuenta con mayor consenso político, sindical y empresarial. Está apoyado por los dos grandes partidos (PP, PSOE), sindicatos (CCOO, UGT, CSICA y UEA) y empresarios (Cecale).
El Mundo
