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CAJA3. MOU

SE CONSUMA EL DESASTRE (I)


Para que todos podamos ver lo que se nos viene encima, vamos a repasar el Memorándum de Entendimiento (-Memorandum of Understanding o MoU-) en el que se exponen las medidas que desde Bruselas nos van a imponer como país.


Este artículo se publicó originalmente en ibercajabanco (CCOO en iberCaja Banco) ,
En primer lugar:

  

El Memorándum deja meridianamente claro que las medidas que se han de cumplir para recibir ayudas obligarán tanto al sector financiero como

 

“conditionality will be financial-sector specific and will include both bank-specific conditionality in line with State aid rules and horizontal conditionality”

 

al Estado. Es decir, nada de ayudas dirigidas al sector privado que será el único que tenga que cargar con su coste. Aquí, gracias a la falta de capacidad de nuestros Gobernantes, pagaremos todos. Pero por ambos lados, por el endurecimiento de las condiciones que los bancos van a trasladar a sus clientes -nos les queda otra si no quieren quebrar- y por la subida de impuestos que cada poco vamos a tener que soportar -es lo que sucede en las espirales contractivas- para hacer frente a la garantía o a la devolución de los préstamos que se nos hacen como país.


Además, el Memorándum aclara que desde Bruselas, y muy de cerca, se va a supervisar el cumplimiento de los criterios impuestos. Nada de cuentos en lo que a los euros prestados se refiere.

 

“the Spanish authorities will take all the necessary measures to ensure a successful implementation of the programme. They also commit to consult ex-ante with the European Commission, and the European Central Bank (ECB) on the adoption of financial-sector policies that are not included in this MoU but that could have a material impact on the achievement of programme objectives”

 

Siguiendo con el texto introductorio, Bruselas obliga al Estado Español a consultarle primero cualquier medida sobre el sector financiero que no esté contemplada en el Memorándum y que pueda tener algún impacto sobre la consecución de los objetivos marcados. Es decir, todas. Es decir, España está intervenida de facto en lo que a la política financiera se refiere.


Entrando ya en el texto del Memorándum, podemos empezar analizando el punto 2.
No tiene desperdicio:

 

“The global financial and economic crisis exposed weaknesses in the growth pattern of the Spanish economy. Spain recorded a long period of strong growth, which was, in part, based on a credit-driven domestic demand boom. Very low real interest rates triggered the accumulation of high domestic and external imbalances as well as a real estate bubble. The sharp correction of that boom in the context of the international financial crisis led to a recession and job destruction”

 

Cuando digo que en Bruselas tampoco tienen ni idea de la crisis que nos aqueja me refiero precisamente a este tipo de textos. Y es que, según estos individuos, nosotros no tenemos una crisis de capacidad de compra, ni una crisis de deuda pública, sino una crisis de deuda privada derivada de los gastones que somos los ciudadanos gracias a un crédito muy barato. Gasto privado que generó tanto este excesivo endeudamiento privado como una burbuja inmobiliaria. Burbuja que, cuando explotó debido a la crisis financiera global, nos introdujo en esta recesión y esta pérdida de puestos de trabajo.

Ni una pequeña mención al porqué de que el crédito estuviera tan barato facilitando tanto la subida de los precios de las viviendas. Tampoco se dice nada de que nuestro Gobierno, en este caso el anterior, como ya he mencionado aumentara nuestro déficit público en la tontería de 200.000 millones de euros en tan sólo dos años -entre 2008 y 2010-. Y claro, para qué iban a decir nada de la pérdida de capacidad de compra de las familias durante los diez años que van de 1997 a 2007 y del control político de todas las instituciones que deberían ser independientes. Desde luego, a inútiles mentales como estos no se les puede pedir que entiendan que en nuestro país muy pocas corporaciones o instituciones tenían bonos hipotecarios basura americanos en el momento del estallido de la crisis. O que el registro de compraventa de viviendas dejara ver una caída de las ventas desde el otoño del año 2006. Casi un año antes del estallido de la crisis de las hipotecas basura.

 

“The challenges that face segments of the banking sector continue to negatively affect the economy as the credit flow remains constrained. In particular, sizeable exposure to the real estate and construction sectors have eroded investor and consumer confidence.”

 

El punto 4 del epígrafe II -Evolución y perspectivas recientes de la economía y del sector financiero- vuelve a chocar contra toda la lógica económica cuando nos intenta colar que la excesiva exposición de los bancos al sector inmobiliario ha erosionado la confianza de los inversores y los consumidores. Brillante. No puede lucir más su falta de capacidad para razonar. ¿No será que la caída en las cifras totales del crédito concedido por los bancos está vinculada más a la falta de proyectos solventes, tal y como dijo el presidente del BBVA Francisco González en 2011, que a la excesiva exposición de las instituciones financieras al sector inmobiliario? Si las familias llegan con gran dificultad a final de mes es normal que los bancos no crean que van a poder pagar las cuotas de los créditos con garantía inmobiliaria y no les concedan créditos. Lo mismo pasa con los promotores. Si estos no venden porque los precios de las viviendas son demasiado altos para el bolsillo medio, ¿que banco les va a dar crédito para construir viviendas invendibles?

 


En la primavera de 1997, antes incluso del estallido de la crisis, los bancos no creían tener una sobre-exposición al ladrillo -menos aún lo pensaban los consumidores- y, sin embargo, la venta de viviendas registradas llevaba ya meses en franco retroceso. Todo para argumentar que la crisis es una crisis de origen financiero cuando no lo es, al menos en la forma en la que desde Bruselas se quiere presentar.

 

“As the linkages between the banking sector and the sovereign have increased, a negative feedback loop has emerged. Therefore, restructuring (including, where appropriate, orderly resolution) and recapitalisation of banks is key to mitigating these linkages, increasing confidence, and spurring economic growth.”

 

En lo que sí que tienen razón es en que la crisis de deuda organizada por el gobierno Zapatero se ha agudizado por la creciente relación de dependencia recíproca entre las entidades financieras y la hacienda pública de nuestro país. Tal y como ya denuncié en un trabajo de doctorado allá por 1998, el gobierno socialista de entonces, dado que no creía en la verdadera independencia de las instituciones democráticas que deberían serlo para un buen funcionamiento del sistema, creó un estatuto de independencia hecho a medida para el Banco de España en el que dejaba la puerta abierta a que el Estado siguiera tirando del dinero nuevo que este creaba a petición.

 

“El Banco de España y el BCE están ‘okupados’ y manejados por políticos cuando deberían ser instituciones independientes”

 

Como ese procedimiento había quedado demostrado que era muy inflacionario por la ciencia económica, el Gobierno de entonces lo maquilló prohibiendo ese acceso directo pero permitiendo que el Banco Central prestara a las entidades financieras para que estas entonces -”supervisadas” por dicho Banco Central- compraran la deuda pública necesaria. Además, por si faltaba algo, la elección de la cúpula que gobernaba el Banco Central se politizó al máximo siendo nombrado el Gobernador y Subgobernador directamente por el Gobierno sin tener más que informar a las Cámaras de representantes de su decisión así como de los presupuestos anuales del Banco -operaciones de emisión de dinero nuevo incluidas-.


Ese Estatuto de Autonomía se vio fielmente reflejado en el propio Estatuto de Autonomía del Banco central Europeo. Desde su creación, esta ha sido una institución tremendamente politizada, hecho que quedó patente cuando su Gobernador -Jean Claude Trichet- tuvo que dar su brazo a torcer y, en vez de exigir a los Gobiernos de los países con Déficit Público excesivo que cumplieran los compromisos asumidos cuando firmaron el Tratado de Maastricht, empezó a comprar títulos de deuda de los países afectados directa e indirectamente en una actitud sin precedentes.


Desde entonces esa relación de dependencia recíproca tan dañina no ha hecho más que crecer y crecer. Ahora los intelectos de Bruselas lo esgrimen como un problema importante pero ni explican su origen ni proponen medidas para que eso no vuelva a suceder. Sencillamente, lo asumen como un hecho ya acaecido. Y proponen usar el dinero público, es decir, el dinero de todos, para reducir parte de esa dependencia recapitalizando los bancos.


En su reducida capacidad para entender la crisis en la que estamos, los economistas de Bruselas creen que la recapitalización de los bancos, es decir, ayudar a los bancos a sacar de sus balances los activos reales devaluados inyectándoles miles de millones de euros de dinero público, es la clave para reducir la enfermiza relación recíproca entre el Estado y el sistema financiero, incrementar la confianza de los consumidores e impulsar el crecimiento económico. ¡Que tendrá que ver una cosa con otra! ¡Cuánta palabrería para justificar seguir utilizando el dinero público sin sentido económico!


Entrando en el epígrafe III del Memorándum observamos nuevas incongruencias. Bajo el título de Objetivos Claves podemos encontrarnos con un primer punto meramente descriptivo de la situación según estos individuos la ven.

 

“The Spanish banking sector has been adversely affected by the burst of the real estate and construction bubble and the economic recession that followed. As a result, several Spanish banks have accumulated large stocks of problematic assets. Concerns about viability of some of these banks are a source of market volatility”

 

Leyendo estas líneas voy comprendiendo como estos cerebros se tragaron nuestra reforma de la Constitución -más inane que la mente de nuestros Gobernantes económicos- como un paso adelante en las reformas necesarias para salir de la crisis. Tienen la misma capacidad de redactar que muchos alumnos de primero de facultad. Se les dice que respondan a unas preguntas y ponen lo que les parece donde les parece. Y luego protestan por la nota. Y esa capacidad de redactar demuestra una capacidad de razonar similar. El punto siete siguiente es más de lo mismo. Más descripción de hechos. Nada de “Objetivos Claves” hasta el punto 8:

 

“The main objective of the financial sector programme in Spain is to increase the long-term resilience of the banking sector as a whole, thus, restoring its market access.

 

§  As part of the overall strategy, it is key to effectively deal with the legacy assets by requiring a clear segregation of impaired assets. This will remove any remaining doubts about the quality of the banks’ balance sheets, allowing them to better carry out their financial intermediation function.

 

§  By improving the transparency of banks’ balance sheets in this manner, the programme aims to facilitate an orderly downsizing of bank exposures to the real estate sector, restore market-based funding, and reduce banks’ reliance on central bank liquidity support.

 

§  Additionally, it is essential to enhance the risk identification and crisis management mechanisms which reduce the probability of occurrence and severity of future financial crises.”

 

Y aquí nos encontramos más perlas económicas. Para empezar nos dicen que el objetivo principal de este “programa” -si nos fijamos, no aparece ni aquí ni en ningún lado el término “ayuda”, no vaya a ser que alguien se piense que este dinero nos va a salir gratis o casi- para el sector financiero es recuperar la “resistencia en el largo plazo” -????- del sector bancario en su conjunto -????- para, de esta manera, recuperar su capacidad de acceso al mercado.


O sea, que el acceso al mercado del sector bancario no viene lastrado por el excesivo déficit público creado gracias a obligar a las instituciones financieras a comprar títulos de deuda en los mercados secundarios ni por la incapacidad manifiesta de nuestros Ministros del ámbito económico para diseñar una estrategia de política económica que genere confianza en el mercado sobre una posible recuperación, ambos motivos más que suficientes para hacer subir la prima de riesgo -el diferencial de tipos de interés que han de pagar los prestatarios nacionales frente a los prestatarios extranjeros-. Todo se debe a la falta de capital de estas entidades para aguantar tener en sus balances gran cantidad de activos sobrevalorados. Eso sí, entidades que hasta hace dos años eran las “más solventes” del sistema bancario europeo. Desde luego, agallas no les faltan a los que han redactado este Memorándum. Decir eso es querer que cualquier analista con dos dedos de frente les ponga de vuelta y media. Y es que si las entidades financieras tienen problemas para financiarse en el extranjero, ello se debe a los tres factores mencionados, aunque el último no se debe exponer tal cual se ha hecho en estas líneas y depende a su vez parcialmente de los otros dos.


El problema de nuestros bancos no es la falta de capital sino el exceso de activos sobrevalorados o tóxicos en sus balances -entre ellos los bonos del Estado Español-. Porque más requisitos de capital implicarían un crédito más caro para los ciudadanos y las empresas españoles -mucho más caro que el que obtienen las empresas extranjeras-. Pero nuestras entidades financieras se resisten a soltar los activos sobrevalorados esperando ser rescatadas con dinero público y así poder mantener estos activos en sus balances hasta que el mercado se recupere y poder venderlos a un precio parecido a aquel que tenían en el momento en que se financiaron su compra o su construcción. Creen que así perderían lo mínimo. Esa es su equivocada estrategia que les ha traído hasta esta situación límite para muchas de ellas.

 

“Los activos tóxicos serán segregados y se transferirán a un Banco Malo -AMC-”

 

Ahora Bruselas quiere que estos activos queden segregados claramente y que se establezcan mecanismos de control más eficaces para detectarlos. Más claro. Europa quiere que se cree una entidad que gestione esos activos. Son muchos miles de millones de euros. Dentro de que estos señores no se aclaran, al menos esta medida permitirá evitar que nuestros bancos mantengan estos activos reales sobrevaluados en sus balances tal y como a ellos les gustaría. Aunque no lo diga Bruselas, esos activos habría que sacarlos ya al mercado para hacer bajar el precio de la vivienda a un nivel asequible para el bolsillo del ciudadano medio. Esta medida ayudaría bastante a la recuperación de la perdida capacidad de compra de las familias españolas. Pero me temo que esto no se lo plantean los hombres de negro.


Lo que no veo que tenga mucha consistencia es el mecanismo que Bruselas quiere implantar para conocer cuáles son estos activos tóxicos. Ni lo sabían antes cuando el Gobierno Zapatero, el BCE y el sistema financiero les colaron unos test de stress de risa ni lo saben ahora, al menos a tenor de lo que puede leerse en este documento. Desde luego nombrar una consultora extranjera que ni entiende ni conoce el mercado español para establecer cuáles de los activos son tóxicos y cuáles no, además de ser un brindis al sol, es una estúpida manera de seguir tirando el dinero. Más adelante tendremos oportunidad de revisarlo. Sigamos con el análisis.

 

segregation of assets in those banks receiving public support in their recapitalization effort and their transfer of the impaired assets to an external Asset Management Company (AMC).

 

En el tercer sub-epígrafe del punto 9 deja claro lo que ya he comentado que se pretende hacer con los activos tóxicos de las instituciones financieras. Una condición bien clara impuesta a las Instituciones Financieras -ellos dicen ‘Bank specific’- para la activación del mecanismo de apoyo es la segregación de todos los activos tóxicos del balance de estas instituciones y su transferencia -aún no sabemos a qué precio- a una Compañía de Gestión de Activos claramente diferenciada -tampoco sabemos quién poseerá su capital ni quién la gestionará-.