Archivado en Noticias, Fusiones, Sector Financiero
CCCOO llama a la movilización de los empleados de banca para salvar puestos de trabajo y lograr una reestructuración en las mejores condic
CAJA3. CONCENTRACIONES SECTOR FINANCIERO.
El próximo 30 de enero, de 18,00 a 20,00 horas, se ha llevará a cabo una concentración en la plaza Minayo de Badajoz. frente a una de las oficinas de Bankia y paros parciales ese mismo día de 13:00 a 15:00 horas. Días después, el 6 de febrero, se producirá un paro total en las sedes de Nova Caixa Galicia y Bankia y una concentración de 16:00 a 18.00 horas también en la plaza Minayo.
El secretario general de CCOO de Extremadura, Julián Carretero, y el secretario general de Comfia-CCOO Extremadura, Juan Murillo, hicieron hoy un llamamiento a participar en estas convocatorias de movilización. Explicaron que entre Caja Badajoz y Caja Extremadura podrían estar afectadas por el proceso de reestructuración entre 1.800 y 2.000 personas y unas 400 por los de Caja Duero-España, Bankia y NCG, entidades que están muy asentadas en la región. Carretero puntualizó que estas personas pueden sufrir despidos, traslados forzados o reducciones salariales. Recalcó la precariedad y la inquietud a la que se está viendo sometido todo este colectivo, entre otros motivos porque lo que se plantea "no tiene nada que ver con lo que han sido las reestructuraciones bancarias que se han venido haciendo hasta ahora". Ante estos procesos, el secretario general regional en CCOO ha lanzado un llamamiento a estos trabajadores para que "no caigan una vez más en el engaño" y "se dejen hasta la última gota de su sangre, si es necesario, para salvar los puestos de trabajo" y para que exijan a las entidades financieras que las reestructuraciones se hagan "en las mejores condiciones". Julián Carretero, ha sostenido que debido a la bancarización de las cajas de ahorro, muchos trabajadores y miles de familias en Extremadura se pueden ver perjudicados por un proceso, que "viene de lejos y se ha podido llevar a cabo por la connivencia de los dos grandes partidos". Agregó que este proceso se ha provocado por la existencia de "una confluencia de intereses" por parte de las élites financieras, amparadas por los gobiernos de turno y dirigidas y planificadas por el Banco de España, que han desembocado y van a desembocar en la desaparición absoluta de las cajas de ahorro". Ante ello ha pedido que "no se engañe a la gente así, porque eso es imposible en este momento que se dé y desgraciadamente los trabajadores y la sociedad extremeña han perdido ese tren dado, ya que se ha acordado con Bruselas el anteproyecto de ley que se cepilla las cajas". En su intervención, Carretero también se ha referido a que en España se van a destinar más de 40.000 millones de euros para los bancos "intervenidos a cambio de una pérdida de más de 25.000 puestos de trabajo". Hubiera sido mucho más conveniente, en su opinión, la puesta en marcha de una banca pública de forma que se mantuviese el empleo y se propiciase el crédito, pero lamentó que no se hace porque "no interesa" y ha tachado como "responsables" de ello al PSOE; al PP; al Banco de España; al presidente del Gobierno extremeño, José Antonio Monago; al secretario general regional del PSOE, Guillermo Fernández Vara y a la Unión Europea. Por su parte, Juan Murillo subrayó que son el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y el Gobierno y el Banco de España quienes "impiden la negociación" y "una solución pactada" en los diferentes procesos de reestructuración de las entidades financieras y que esta situación ha llevado a los sindicatos y a CCOO, el de mayor presencia en el sector del ahorro, a plantear movilizaciones a nivel estatal. Subraya que lo que los sindicatos defienden es la "negociación" de los diferentes procesos y que se permita una "resolución ordenada de la situación" y en un plazo "más largo, lógico y razonable". Murillo aclaro que desde los sindicatos se han puesto sobre la mesa en los procesos de entidades como el Grupo Caja3 propuestas alternativas a los despidos que pasan por medidas de flexibilidad interna, como suspensiones temporales de contratos de trabajo o de aportaciones a planes de pensiones o congelaciones salariales valoradas en el mismo coste del despido de trabajadores. Estas propuestas no han sido aceptadas, indica Juan Murillo, porque "hay una intención más allá de la resolución del problema, que es hacerlo de forma inmediata pese a que la UE da un plazo de cinco años".
Entre otros ejemplos, citó el de Caja Badajoz, sobre el que reprochó que desde diferentes estamentos se diga que el proceso de esta entidad financiera "tiene marcha atrás y todavía podía ser una caja autónoma".
