Después de pedir al Banco de España que aplicara una mayor dureza a sus planes de recapitalización, ahora el comisario de Competencia, Joaquín Almunia, pretende exigir que los préstamos realizados por el FROB en forma de preferentes (el llamado FROB 1) se convierta en capital en todas las entidades como ocurrió con Bankia. Algo que se ha convertido en un nuevo frente de batalla entre el Gobierno y la UE, según fuentes al tanto de la situación. Esto afecta a BMN y Caja España en solitario, ya que ni Liberbank ni Caja3 recibieron en 2010 este tipo de ayudas públicas.
BMN (Mare Nostrum, la fusión de las cajas de Murcia, Granada, Penedès y Sa Nostra) recibió 915 millones del FROB 1 como teórico apoyo público a su proceso de integración. En el caso de Ceiss (Caja España de Inversiones, la fusión de la entidad leonesa con Caja Duero), la inyección pública fue de 525 millones. No fueron las únicas entidades ayudadas entonces por el fonde público de rescate: Banca Cívica, hoy en manos de La Caixa, recibió 977 millones, y Unnim -comprada por BBVA en subasta-, 380. Aparte, claro está, de CatalunyaCaixa, con 1.250 millones, NovaGalicia, que recibió 1.162, y de BFA-Bankia, que se llevó la palma con 4.465 millones, los que se transformaron en capital con la nacionalización de mayo.
Ahora, lo que pretende Almunia es repetir precisamente la jugada de Bankia con las entidades que no están en manos del Estado y han suspendido los test de estrés de Oliver Wyman. Una medida que
supondría su nacionalización, ya que, dadas sus necesidades de capital -2.208 millones en el caso de BMN y 2.063 en el de Ceiss si, como hasta el Banco de España admite,
se rompe su fusión con Unicaja-, la valoración del actual se acercaría a cero. En ese caso, el Estado tomaría un porcentaje claramente mayoritario en ambas entidades.
"Carlos Egea [el presidente de BMN lo tiene muy complicado], si Almunia se sale con la suya, como ha hecho casi siempre hasta ahora, no podrá seguir en solitario; le nacionalizarán y luego le subastarán o liquidarán", señala una de las fuentes consultadas. Conclusión que es aplicable también a Caja España-Duero.
Bruselas no se fía de España
Según fuentes conocedoras de las negociaciones, la Comisión Europea encuentra los planes de estas entidades "difíciles de cumplir cuando no directamente disparatados". "Lo que no quiere es que pase otra vez lo de Bankia, que un mes después de aprobarse su último plan de recapitalización tuvo que ser nacionalizada con el mayor rescate de la Historia", añaden. "Tienen demasiadas malas experiencias con la reestructuración financiera española como para fiarse de que esta vez los planes sí van a dar resultado".
Esta conversión del dinero del FROB 1 no será aplicable a
Liberbank, que no recibió aquella inyección porque rompió su proyecto de fusión con CAM (Banco Base) antes de que se completara. La entidad que preside
Manuel Menéndez ha presentado un plan en el que no solicita ninguna ayuda pública, sino recapitalizarse mediante una ampliación de capital de entre 500 y 1.000 millones que puede incluir su salida a bolsa. Ahora bien, librarse de los CoCos (convertibles contingentes) le
obliga a obtener 650 millones de capital antes de fin de año, lo cual se antoja bastante complicado. Caja 3 tampoco tiene dinero del FROB pero la ruptura de su fusión a tres bandas con Liberbank e Ibercaja la deja a los pies de los caballos, también candidata clara a la nacionalización.
Finalmente, queda la incógnita de qué pasará con las entidades que han recibido FROB 1 pero que han sido absorbidas por otras más grandes: Banca Cívica, en manos de La Caixa, y Unnim, en las de BBVA. En ambas entidades se atienen al discurso de que se devolverá el dinero público en los plazos previstos, que en el caso de la entidad que preside Isisdre Fainé llegan hasta agosto del próximo año. Ahora bien, si Almunia impone su criterio, es posible que se vean obligados a acelerar esa devolución con el consiguiente impacto en las cuentas de resultados.