Con derechos y desconexión

Teletrabajo, ha venido para quedarse. Desconexión digital


El teletrabajo es una forma de organización y prestación del trabajo que responde tanto a la innovación e implementación de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, cuanto a los requerimientos de mayor flexibilidad organizativa en un entorno cambiante.                  #Teletrabajo        #PrecarityWar


CCOO propone unos criterios mínimos en la regulación del teletrabajo y la desconexión digital:

 

  • Tiene que tener carácter voluntario y ser reversible

  • La persona teletrabajando debe tener las mismas garantías laborales y de empleo que si ejerciera su labor de manera presencial

  • La empresa debe respetar tanto la vida privada de la persona que teletrabaja como la Ley de Protección de Datos

  • La empresa debe compensar los gastos de equipamiento y suministro derivados de la práctica del teletrabajo

  • La empresa debe asegurarse de que el puesto de trabajo debe ser seguro y saludable, también cuando este se encuentra en la casa de la persona trabajadora

  • Los derechos laborales y sindicales de la persona que teletrabaja deben respetarse

  • La persona que teletrabaja tiene derecho a la desconexión digital

 

A esta forma flexible de organización es frecuente atribuirle extraordinarias capacidades en orden a mejorar las necesidades, sea de conciliación de la vida laboral y familiar, de flexibilidad, de productividad, sea, incluso, de incrementar la activación de colectivos especialmente vulnerables, como serían las personas con discapacidad

Existe una ecuación difícil de resolver, no es nueva y tiene que ver con no renunciar a los logros conseguidos por las mujeres en el ámbito laboral y mantenerse en el pilar sobre el que se apoya la organización y funcionamiento de las familias.

La solución a esta ecuación: Recursos para la conciliación, que socialmente no sea considerado como un asunto meramente particular de las familias y mucho menos sólo de las mujeres.

El teletrabajo no es apto para todo tipo de trabajos, sino que solo es posible para aquellas tareas teletrabajables, es decir, aquellas que pueden realizarse a través de medios tecnológicos.

Si bien, a los comienzos en los que se empezó a hablar e implantar este modo de trabajo se previeron unas grandes expectativas de desarrollo e implantación, no ha tenido el desarrollo previsto.

El por qué no se han cumplido esas expectativas es un tema controvertido, se pronosticaba en muchos foros e investigaciones un gran número de personas tele trabajando en un limitado espacio de tiempo que después no ha llegado a cumplirse, se llegó a suponer que el teletrabajo podía suponer una revolución en las formas de organizar el trabajo, pero esto no ha llegado a materializarse.

Los expertos dicen que uno de los principales factores para que no se hayan alcanzado las cifras pronosticadas surge por la falta de formación, malestar por la gestión en las empresas de los programas flexibles de trabajo y a la escasez de información.

Aunque el porcentaje de personas teletrabajando va en aumento, parece que hasta ahora muchas empresas se han resistido a adoptar medidas dirigidas a la adopción del teletrabajo.

 

 

Ver Informe completo: Teletrabajo, ha venido para quedarse Desconexión digital