El acuerdo, que ya es firme, será refrendado este miércoles en una reunión extraordinaria del consejo de administración de la entidad 'leonesa', que este lunes acordó por amplia mayoría su conversión en banco. También este miércoles y a la misma hora (previsiblemente las 17:30 horas) se reunirá de forma extraordinaria el consejo de Unicaja, que igualmente refrendará el acuerdo.
Un acuerdo "para felicitarse"
Fuentes de Caja España Duero han asegurado que el marco final es "para felicitarse" porque "respeta los principios establecidos en su día" y propone un porcentaje "equilibrado acorde con el peso de ambas entidades".
El protocolo inicial previsto entre ambas entidades financieras estipulaba inicialmente una participación del 63% para Unicaja y del 37% para Caja España Duero. Sin embargo, esos porcentajes fueron posteriormente descartados tras el análisis de la 'due diligence', que reflejaba aspectos negativos principalmente en Caja Duero.
Según esa radiografía de la entidad Caja España Duero suma más activos, pero su nivel de solvencia 'cotiza a la baja' en el marco económico actual. De ahí que el 30% final alcanzado por la caja que preside Evaristo del Canto se de finalmente como "positivo".
Lucha contra el 'crono'
El proceso de fusión entre Caja España Duero y Unicaja se había acelerado en las últimas semanas después de que desde el Banco de España se negara cualquier posibilidad de prórroga para su 'matrimonio' más allá del 30 de septiembre, fecha en la que previsiblemente se celebrará la asamblea general que formalizará el acuerdo.
El futuro Banco Unicaja Caja España Duero, que ya busca nombre comercial, contará finalmente con un total de 80.000 millones de euros en activos. De acuerdo con los pactos cerrados este martes el actual presidente de Unicaja, Braulio Medel, será el primer presidente ejecutivo del banco mientras que Evaristo del Canto se convertirá en el consejero delegado y vicepresidente.
'Plan A'
De este modo, la dirección de Caja España-Duero opta por su plan A para garantizar su futuro financiero, que consistía en una fusión con Unicaja que lleva fraguándose desde principios de año, cuando el Banco de España decidió ampliar los requisitos de solvencia de las cajas de ahorro.
En concreto, el organismo supervisor cifró las necesidades de solvencia en 463 millones de euros, lo que obligó a un cambio de planes de la entidad, que apenas se había estrenado en el mercado tras la fusión de Caja España y Caja Duero y a la aprobación el 24 de marzo una estrategia de recapitalización que presentó al Banco de España días después.
El futuro de Caja España-Duero pasaba por la creación de un banco al que segregaría todos sus activos, algo que la asamblea de la entidad aprobó ayer mismo y, posteriormente, se abrían dos vías. La principal, intentar una integración de los negocios con Unicaja, que culminó con la negociación de los equipos de ambas entidades, y el plan b que consistía en continuar en solitario, con una nueva ayuda del Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancarios, lo que supondría la entrada de representantes del Banco de España en el Consejo de Administración de la entidad.
Sedes
Según el protocolo de integración firmado en abril, el presidente y primer directivo de la entidad resultante será Braulio Médel, mientras que Evaristo del Canto será vicepresidente ejecutivo y consejero delegado. Asimismo, se aprobó que el nuevo banco tendrá su sede social en Málaga, mientras que otros servicios operativos centrales del grupo se ubicarán en las sedes operativas actuales de ambas cajas, es decir, León, Salamanca, Málaga y Ronda, así como en Madrid. La Corporación Industrial tendrá su sede social en Salamanca.
Ambas entidades han valorado que la unión de Unicaja y Caja España-Caja Duero presenta una notable complementariedad, sinergias y diversificación en el negocio, un liderazgo en sus respectivas regiones de origen, así como una sólida posición de recursos propios de partida.
Red de oficinas
Con la integración de Caja España-Caja Duero y Unicaja, la nueva entidad podría contar, al menos al principio sin una reestructuración, con 1.793 oficinas, de las que 849 pertenecen a la caja castellana y leonesa y 944 a la andaluza, según datos cerrados a octubre y septiembre de 2010, respectivamente.
La red estaría presente en todas las comunidades españolas, excepto Canarias, así como con 15 sucursales en el exterior: once en Portugal (todas ellas aportadas por Caja España-Caja Duero), y una en Frankfurt, Bruselas, Londres y la ciudad marroquí de Casablanca.
Por lo que respecta al número de trabajadores de la nueva entidad, a los 4.704 empleados de la entidad castellana y leonesa (2.201 de Caja Duero y 2.520 procedentes de Caja España), se unirán otros 4.871 de Unicaja, según la entidad, es decir, que totalizan 9.575 personas.Fuente: salamanca24horas.com
