Semana decisiva en el proceso de fusión entre Caja España-Duero y la malagueña Unicaja, que desembocará en los consejos de administración del próximo jueves, en los que ambas entidades aprobarán su Sistema Institucional de Protección (SIP) o fusión fría. Una alianza que ambos presidentes, Evaristo del Canto, de Caja España-Duero, y Braulio Medel, de Unicaja, ultiman, siempre bajo la atenta supervisión del Banco de Esapañ, a quien precisamente tienen previsto presentársela el viernes, día 15.
Pero un nuevo problema ha venido a ralentizar el proceso: el plan social sellado durante la fusión entre Caja España y Caja Duero, que afecta a 846 trabajadores y que significa el cierre de 254 oficinas. Este plan nació fruto de la negociación entre las secciones sindicales de ambas entidades. Pero ahora, el marco financiero y económico ha vuelto a cambiar y tanto Del Canto como Medel, sobre todo este último, consideran «inasumible» el coste que supondrá este plan social, que va parejo a la fusión Caja España-Duero. Aún así, la idea es cerrar la fusión y seguir negociando el nuevo el plan.
Hay que recordar que esa fusión, con todo lo que conlleva, plan social y de empleo incluido, recibió el visto bueno del Banco de España. Pero este extremo no será un problema, porque el regulador del sistema financiero conoce los entresijos de la nueva fusión, la avala y no pondrá impedimento alguno a lo que acuerden sus presidentes y, posteriormente, los consejos de administración.
Dicho esto, llama especialmente la atención que surja ahora este problema, cuando ese plan social ya era conocido por ambas partes, en el momento de iniciarse las negociacioens. Es más, en ese instante se entendió, y así se puso de manifiesto, que la fusión entre Caja España y Caja Duero, pese a las muchas dificultades, logró cerrarse con satisfacción para todos.
UGT ya avisa. El primero en ponerse la venda antes de la herida ha sido el sindicato UGT, precisamente los mismos que tampoco apoyaron en un primer momento el plan de Caja España-Duero. Tanto el representante del sindicato en Caja España, Aníbal Merayo, como el secretario autonómico y miembro del consejo, Agustín Prieto, dejaron claro recientemente que no apoyarán la fusión que no respete el plan social y el empleo.
Prieto, además, arremetió contra PP y PSOE y dijo que las decisiones las han tomados los dos partidos fuera de los consejos de administración de las entidades. «Se están cargando las cajas de ahorro», sentenció. «Al final, más pronto que tarde serán bancos», concluyó.
Caja España-Duero y
Unicaja ya aprobaron en sus consejos de administración la constitución
de banco, eso sí manteniendo su estatus como cajas de ahorro. En esa
futura entidad bancaria, que podrá cotizar en Bolsa, sólo se sentarán en
su consejo quince miembros, por lo que sobran 46 entre los actuales 34 y
27 de la Caja de Castilla y León y Unicaja, respectivamente.
F. Ramos
