El pacto laboral puede convertirse en el principal escollo de la fusión entre Caja España-Duero y Unicaja.
Así lo sugirió el presidente de la entidad regional, Evaristo del Canto, a representantes de los cuatro sindicatos.
Del Canto quiere llegar al consejo decisorio del 14 de abril con el camino lo más allanado posible y quiere transmitir la idea de que la fusión será una realidad y no habrá sorpresas de última hora.
Por eso, reunió este jueves a los consejeros de UGT, CCOO y CSICA y a representantes de UEA.
El mensaje fue claro:la fusión sólo será posible si no hay aumento de costes laborales y la homologación se hace sin incrementar los gastos. Todo apunta a que este principio responde a un pacto previo entre Del Canto y Braulio Medel.
La clave está en el cláusula número 11 del pacto laboral de la fusión firmado en León el pasado 26 de noviembre: "En el caso de que la nueva Caja, antes de los plazos señalados [2015], participara en un nuevo proceso de integración con otras cajas, cualesquiera que sea la forma jurídica de tal integración, consolidará en su totalidad las cuantías señaladas con carácter previo a la efectividad de esa nueva integración".
España-Duero ha podido comprometerse verbalmente con Unicaja a no ejecutar esta cláusula y el protocolo que ambos consejos aprobarán el jueves próximo incluye ese compromiso. O lo que es lo mismo: Caja España-Duero tendría que adelantar determinadas retribuciones salariales a partes de sus empleados antes de fusionarse con Unicaja, si quiere cumplir el acuerdo.
Del Canto está dispuesto a renegociar el contenido de este acuerdo sin que aumenten los costes, pero busca la complicidad y la comprensión sindical.
En la reunión no hubo posicionamientos ni a favor ni en contra.
Los representantes de las cuatro centrales sindicales quieren consultar
con sus direcciones antes de adoptar una posición. Evaristo del Canto
les ha prometido que no habrá más recorte de plantilla, aunque en
Unicaja sí podría haber algún tipo de plan de prejubilaciones.
J. L. F. del Corral
