La prolongación no retribuida de la jornada laboral Las empresas ahorran 11.500 millones al año por horas de trabajo no retribuidas
El objetivo de este informe es conocer la dimensión de la prolongación de la jornada laboral no retribuida, que incluye las extensiones de la jornada pactada que se convierten en habituales −y es razonable pensar que no se abonan− y las horas extraordinarias trabajadas, de las que casi la mitad no se pagan. La extensión no retribuida del tiempo de trabajo constituye una de las formas más graves de precariedad y de fraude a la Seguridad Social.
La elevada dimensión de este problema justifica sobradamente la decisión de establecer un registro obligatorio de la jornada laboral.
Con este fin se estima la jornada laboral no retribuida y se analizarán los microdatos de la Encuesta de Población Activa (EPA) para la población asalariada a tiempo completo, comparando la jornada pactada (horas pactadas más horas extra pagadas) con la jornada efectiva (horas habituales más horas extras totales, pagadas y no pagadas).
Durante 2018 ha habido un millón de personas (1.046.000) que han trabajado a jornada completa con una jornada efectiva superior a la jornada pactada. Eso supone que el 8% de la población asalariada a tiempo completo prolonga semanalmente su jornada por encima de lo pactado y no percibe una retribución por ello.
Ese millón largo de trabajadores y trabajadoras ha prolongado su jornada laboral una media de 10,5 horas a la semana durante 2018 por encima de lo cotizado-pagado.
Cada semana se trabajan 11 millones de horas por encima de la jornada laboral pactada-declarada, millones de horas no retribuidas a las personas que las trabajan, engrosando los niveles de beneficio y precarización laboral. Esos 11 millones de horas no pagadas a la semana durante 2018 equivalen a 276.000 puestos de trabajo de Informe 40 horas semanales.
El coste laboral de una hora de trabajo −incluidos salarios y cotizaciones sociales− es de 20 euros en 2018, según la Encuesta Trimestral de Coste Laboral del INE, por lo que el coste laboral anual de la prolongación de la jornada no declarada-cotizada asciende a 11.510 millones en 2018.
La persona que trabaja más horas de las pactadas no se ajusta al perfil que comúnmente se suele asociar con la precariedad, y evidencia que ésta se extiende con fuerza ÍNDICEa actividades o segmentos que se consideran a priori a salvo. Este perfil corresponde a una persona con una jornada pactada de 40 horas semanales (70%) que extiende una media 10,5 horas no remuneradas a la semana. Es un hombre (65%), entre 30 y 49 años de edad (63%), con contrato indefinido (82%), que trabaja en el sector servicios (74%) desempeñando ocupaciones técnicas y profesionales (42%) y reside en la Comunidad de Madrid (24%).
Contenidos
Las empresas se ahorran 11.500 millones al año por horas trabajadas no retribuidas.
- Tiempo de trabajo pactado y tiempo de trabajo efectivo
- Prolongación por encima de la jornada pactada
- Perfil de la persona que trabaja horas no remuneradas
- Extensión no remunerada de la jornada por rama de actividad
- Prolongación no remunerada de la jornada por ocupación
- La prolongación no remunerada por comunidades autónomas
- Nota metodológica
Modelo de carta de Baja Voluntaria en la empresa
Calendario Laboral 2024. Publicado en el BOE
Características Básicas del Permiso Individual de Formación (PIF)
Convenio Colectivo Estatal de Acción e Intervención Social
Acuerdo Laboral de ámbito Estatal para el sector de Hostelería (ALEH)
CCOO y UGT se unen a la campaña de la CSI por la paz y la democracia en la Jornada Mundial por el Trabajo Decente