Se nos expuso en mayor profundidad, con soporte documental, el plan de reestructuración en todo lo relativo a las exigencias de Bruselas en reducción de oficinas (263), empleados (1502) y abandono de líneas de negocio. También se nos expusieron, igualmente con soporte documental, los compromisos adquiridos por el Gobierno de España en relación con Banco CEISS para la recepción de ayudas públicas y para evitar la distorsión en la competencia.
Dicho plan de reestructuración confirma lo que ya conocíamos: CEISS debe posicionarse como una entidad de ámbito regional centrada en banca minorista. CEISS debe abandonar la zona no estratégica (147 oficinas, -100%) y abordar un cierre selectivo en la zona no estratégica (116 oficinas, -18%) reduciendo un 32% su red total actual. Esta reducción debe acompañarse de una reestructuración profunda de sus SS.CC., reduciéndose un 65% respecto a 2009, lo que conlleva una reducción del 44% de su dimensión actual. Esas reducciones suponen 1158 empleados en la red y 344 en Servicios Centrales.
También se expuso el plan de viabilidad una vez acometidas estas reducciones, siempre que se cumplan determinados parámetros. Se curan en salud porque es difícil prever el futuro.
Una magnífica exposición que sirve para justificar una reestructuración que, por estos y otros muchos motivos entre ellos las responsabilidades de cada uno- nadie duda que sea necesaria para alcanzar una viabilidad futura, aunque hipotética. Lo que no compartimos en absoluto es que toda la carga recaiga sobre los trabajadores, sobre quienes hemos hecho lo que nos han mandado.
Quienes nos sentamos en la mesa en vuestra representación no podemos sentirnos más decepcionados. A pesar de tanto número, que evidentemente no ha tenido en cuenta a los empleados y sus familias, no podemos entender que no se bajen de los 1502 despidos y que mantengan íntegramente el resto de su propuesta (reducciones salariales importantes incluidas). Eso sí, siguen dispuestos a estudiar, a analizar, .. pero han rechazado todas las propuestas que les hemos hecho sin aportar otras por su parte Y NO NOS ENTREGARON UNA NUEVA PROPUESTA, convocando nueva reunión para el próximo viernes.
Cuesta en muchos momentos mantener la calma cuando quienes reiteran la voluntad de negociar, y a la vez se niegan a mejorar sus planteamientos, tienen su parte de responsabilidad en la situación a la que llegaron las dos cajas y ahora el Banco.
Ante esta actuación solo cabe una respuesta: contundencia. Contundencia entendida como un seguimiento total a las jornadas de protestas (paros parciales y huelgas) a las que os llamamos.
Compañeros: o lo cambiamos entre todos o esto no da para más. O nos movilizamos o solo podemos esperar alguna pequeña concesión en la última reunión dentro del plazo marcado por la ley, es decir, el próximo día 9. Mientras tanto, si no cambiamos el signo de la negociación, todas las reuniones que podamos tener antes serán inútiles.
Participa y haz que tus compañeros participen.
NOS JUGAMOS MUCHO.
