En obligado cumplimiento de la disposición adicional 2ª del convenio colectivo vigente, tuvo lugar ayer la primera reunión empresa-sindicatos para la negociación de medidas alternativas a la extinción de contratos, con el fin de salvaguardar en la medida de lo posible el empleo.
Se nos informó que el plan de reestructuración es de obligada aplicación sea Unicaja u otra entidad quien finalmente se haga con Banco CEISS. Es decir, 1502 compañeros deben abandonar la entidad, se cerrarán 263 oficinas (todas las de fuera de Castilla y León, Madrid y Cáceres, y 116 de las oficinas ubicadas en estas tres demarcaciones geográficas), y CEISS debe reducir el 30% su balance. No nos comunicaron los criterios que serán tenidos en cuenta para la designación de los trabajadores afectados por los despidos.
Se nos comentó que este proceso no es comparable a otros anteriores, que en este el margen es muy estrecho: estas cifras y parámetros son muy rígidos porque vienen impuestos por Bruselas para la recapitalización de CEISS.
Se nos informó igualmente del contenido del real decreto ley aprobado el pasado viernes por el gobierno, que podría incidir en una rebaja de la pensión futura de aproximadamente una media de un 5% para un número reducido de compañeros del colectivo de mayor edad que deba abandonar el Banco y pretenda acceder a la jubilación anticipada -sin cuantificar el número de afectados- para la extinciones colectivas que se pacten a partir del 1 de abril. Por todo esto se manifestó la importancia de llegar a un acuerdo antes de dicha fecha. La empresa manifestó su disposición a llegar a un acuerdo para la totalidad de la reestructuración.
Mañana viernes nueva reunión, en la que la empresa se ha comprometido a entregarnos su primera propuesta de reestructuración. Esperamos que la conveniencia de llegar a un acuerdo antes de la fecha indicada no dé pie a un intento de aprovechar la aprobación de una ley de reducido impacto para cerrar un ERE durísimo en el que dice no tener margen de maniobra.
