El acuerdo denunciado establece unas medidas de recortes salariales, dando así continuidad a las ya tomadas en febrero de 2016. Éstas se firmaron para dos años y medio y deberían terminar en agosto de 2018.
La empresa junto con los tres trabajadores, que no han sido elegidos por sus compañeros y compañeras (usurpación de representatividad), acuerda prorrogar los recortes 19 meses más y seguir recortando un 12% del salario, con mala fe y el ocultismo hacia la plantilla.