El Gobierno confunde los objetivos principales del país con hacer valer la visión ideológica de la Reforma Laboral. Después de los 2.400 despidos que se plantean, casi un treinta por ciento de los trabajadores serían mayores de 50 años que no han podido optar por una salida voluntaria. Esto, unido a la imposición de condiciones draconianas para toda la plantilla, dejaría como resultado una entidad menos atractiva para cualquier posible comprador.
Si, además, la falta de acuerdo desemboca en crisis social se provocaría una reducción del valor de Catalunya Caixa, quedando en cuestión la recuperación de las ayudas públicas recibidas por esta entidad nacionalizada.
COMFIA-CCOO rechaza esta situación de bloqueo y esta posición irracional y tremendamente injusta del Gobierno y se reafirma en su apoyo y reconocimiento a los trabajadores que, con su postura solidaria, están defendiendo su dignidad y sus derechos. El sindicato exige al Gobierno que respete el derecho de las partes a negociar una salida equilibrada.
COMFIA-CCOO CatalunyaCaixa