El convenio caducó en 2009 y la patronal del sector, en la que Indra tiene mucha influencia, sigue sin presentar ni una sola propuesta concreta, tras ni tan siquiera acudir a la reunión a la que les convocamos en el SIMA, organismo de mediación de conflictos, hace unos días.
Vamos a intensificar las acciones para conseguir firmar el convenio, de acuerdo con las peticiones que les presentamos los sindicatos, siendo las más importantes la subida salarial pendiente de estos años y la actualización de la clasificación profesional del sector, que está totalmente obsoleta con categorías como perforador de tarjetas o calcador. Es obvio que el convenio debe mejorar, nunca empeorar las condiciones actuales.
Haremos todos los esfuerzos para conseguir firmar el convenio antes del 7 de julio, fecha en la que es un hecho que la Reforma Laboral elimina la ultraactividad de los convenios. Como decíamos en el díptico que distribuimos, si bien defendemos y defenderemos donde sea necesario el mantenimiento de las condiciones al menos a título individual de quienes ya las tenemos, estas serían más vulnerables, modificables y discutibles.
Además, a título colectivo, en julio entraríamos, de no firmarse el convenio, en una inseguridad e incertidumbre jurídica que provocaría sin duda la necesidad de una larga defensa vía judicial de las condiciones, ya que no olvidemos que la patronal, que incluye a Indra, mantiene que el convenio se acaba en julio.
Por último, por el bien común, debemos evitar la precarización que puede provocar de las decenas de miles de personas que trabajan en pequeñas empresas subcontratadas en nuestro sector, que ya está en lucha de costes, y que tienen más difícil la defensa de sus condiciones. Por ello es crítico conseguir firmar el convenio antes de esa fecha.
