CCOO exige garantías laborales para apoyar la fusión de las cajas vascas



CC.OO. ha afirmado, ante el proceso de integración de las tres cajas vascas, que exigirá garantías laborales, el mantenimiento de la función social y la presencia de los sindicatos en los órganos de gestión de la nueva entidad para apoyar este operación.

Estos planteamientos han sido trasladados en el transcurso de una rueda de prensa celebrada en Bilbao, en la que han estado presentes el secretario general de CC.OO. de Euskadi, Unai Sordo, el secretario general Comfia-CC.OO. José María Martínez, y los representantes del sindicato en BBK, Patxi Ruiz, en Kutxa, Pablo Rivero, y en Vital, Juan Carlos Serrano.

En su comparecencia, han analizado el acuerdo alcanzado entre las tres cajas vascas para impulsar su integración y crear un banco, que aglutinará su actividad financiera.

El responsable de Comfia-CC.OO., José María Martínez, ha señalado que el intento de fusión de 2008 entre BBK y Kutxa hubiera sido un "buen ejemplo" para el proceso de reestructuración del sector que se está llevando a cabo y que, a su juicio, está siendo "desordenado" y con "riesgo de permanencia" del modelo social.

Martínez ha indicado que la unión de las cajas vascas sigue teniendo "lógica" y ha señalado que, al igual que en los anteriores intentos fallidos, plantearán en este caso una serie de condiciones para apoyar la fusión fría de las tres entidades.

"Nosotros apoyaremos la unión de estas cajas si se dan tres condiciones, las laborales, la de función social y la del gobierno social de sus órganos de gobierno", ha añadido.

En concreto, tanto Martínez como Unai Sordo, han explicado que tiene que haber "un esquema de garantías laborales" para los trabajadores de las tres cajas y sus grupos, así como para los de las empresas subsidiarias que dan servicio a estas entidades.

En este sentido, Martínez cree que habrá un proceso de reestructuración, pero, a su juicio, será "bastante ligero" porque no existen redes recurrentes. En todo caso, el sindicato reclamará que estos procesos sean "acordados y no traumáticos".

Asimismo, el sindicato ha subrayado que se debe dar un mantenimiento de la Obra Social y del "dividendo social" para "revertir el beneficio" a la sociedad. Además, se debe facilitar la fluidez del crédito a las familias y a las empresas, sobre todo, pymes.

Por otra parte, ha reclamado la incorporación a los órganos de gobierno de la nueva entidad de consejeros de todos los sectores, incluidos a los sindicatos.

"El dominio y la mayoría debe estar garantizado para los representantes de las cajas, que son sus consejeros fundamentalmente, esos consejeros vienen de distintos sectores y nosotros reclamamos que haya una presencia de los intereses que representan los trabajadores", ha señalado Martínez, quien ha añadido que están abiertos a estudiar las distintas fórmulas para ello.

A su juicio, CC.OO. cree que, si se cumplen estas condiciones, "perviviría el modelo social" de cajas de ahorro, que "tanto bien ha hecho a este país". Martínez ha indicado que en otras SIP se están cumpliendo estas condiciones, entre ellas también la de que los órganos de gobierno no estén conformados únicamente por ejecutivos. DIFICULTADES

Unai Sordo ha añadido que, en el actual momento, el sector está sometido a unas "dificultades" y es importante "dimensionar correctamente las cajas". El dirigente de CC.OO. Euskadi ha recordado los intentos fallidos de fusión debido a la "posición irresponsable de algunos de los que en aquel momento las impidieron".

Por otra parte, el sindicato, que ha indicado que los mayores problemas se pueden dar en la "racionalización de los servicios centrales", también ha destacado la necesidad de "reforzar" la unidad de empresas, a través de un convenio unificado.

Asimismo, la central sindical ha defendido que la integración conlleve un proyecto "más ambicioso" en el área de expansión y, en general, un modelo "más ambicioso".

Por último, el sindicato ha señalado que, por los contactos que han mantenido con los presidentes de las tres cajas, el proyecto está todavía en fase de "definición" y con "incógnitas importantes".

Según ha añadido, parece que se pretende que el proceso se desarrolle con "agilidad" y poder convocar antes de verano las asambleas de las cajas para aprobar la operación.