Reunida la mesa de negociación del II Convenio en los locales de la Asociación Profesional de Registradores (APR) el día 15 de octubre y con el orden del día propuesto por la patronal de aprobación del Acta de la reunión del pasado 28 de junio y la presentación de una propuesta de Convenio por parte de la APR, se procedió a la lectura del Acta manifestando por nuestra parte -como ya se había expuesto en aquella reunión- que la mención que se hacía al fallo de la sentencia de la Audiencia Nacional con respecto a la financiación de la Comisión de Vigilancia y Seguimiento, no exoneraba de la responsabilidad de las partes firmantes del primer Convenio al correcto funcionamiento de la Comisión, lo que no pretende ser una manifestación electoralista como así se nos acusaba sino un hecho demostrable en la propia sentencia que no puede condicionar el cumplimiento de las obligaciones de la C.V.S.
Tras la conformidad en la redacción del Acta se procedió a presentar la propuesta de Convenio de la APR, que se definió, como redacción interna a falta de disposiciones transitorias y la concreción del Anexo referido a los exámenes de promoción y concluyendo con un convenio más o menos igual con algún beneficio social todavía sin definir.
A pregunta de la parte social de la mesa, se precisó como una propuesta de convenio para hablar, discutir y negociar manifestando que la propuesta pretendía mantener un sistema del que mucha gente no es partidaria.
Así que el Convenio propuesto por la representación de la APR no va mucho más allá del primer Convenio, resulta ser prácticamente un corta-pega del primero y no avanza ni resuelve la problemática creciente del sector.
Las urgencias parecen olvidar temas ineludibles como la adaptación a la Ley de igualdad, la prevención de riesgos laborales, etc. y eluden la confrontación con la viabilidad o no de un sistema retributivo que en la actualidad ya tiene muchos detractores, como así reconoce la propia APR manteniendo en su propuesta un sistema del que mucha gente no es partidaria.
Como aspectos positivos, la reunión sirvió para empezar a trabajar al menos sobre un texto, que si bien en una primera lectura está muy lejos de nuestros objetivos sindicales, inicia un camino que abogaremos por ir haciendo sin prisas pero sin pausas.
Si durante la reunión se nos atribuyó intentar demorar la periodicidad de la reuniones y la negociación de un posible Convenio resuelto en reuniones maratonianas que dificultan el análisis razonable de los temas a desarrollar, sólo podemos hacer una reflexión ante esa inaceptable acusación y es que no somos nosotros los que llevamos once años dilatando la negociación de este Segundo Convenio, aunque sí podemos sentirnos -en parte- responsables de las urgencias de algunos por su conclusión, recordando que el Convenio que pretendemos superar ya tiene muchos detractores y que debemos ser capaces de sortear un Convenio continuista que no resuelve los problemas que germinan cada día con más fuerza.
Finalmente se concluyó la reunión convocándonos para el próximo día 12 de noviembre.
