Cajasur es adjudicada a la BBK




Según se comunica, Cajasur, caja intervenida por el Banco de España debido a su insostenible situación económica, ha sido adjudicada a BBK.

A pesar de que la candidatura de BBK había sido declarada “non grata” por las autoridades autonómicas andaluzas, la “agresividad” de la propuesta realizada por nuestra Caja ha decantado finalmente la decisión.

Sin conocer en detalle la propuesta, en el boletín de julio ya adelantábamos que nos parecía una operación de alto riesgo, más aún conociendo que BBK no ha planteado en su propuesta ningún Esquema de Protección de Activos, por lo que todo el deterioro de estos tendrá que ser asumido por el capital de la Caja. La dirección de la BBK aduce  que una cuota de mercado del 46% en Córdoba es una magnífica oportunidad de negocio, pero no es menos cierto que supone una espectacular concentración de riesgo en un territorio reducido (mayor concentración que en Vizcaya, incluso) y con unas características económico-empresariales bien distintas. Sorprende que BBK, entidad de marcado carácter conservador en su negocio, se lance ahora a la piscina (ya veremos si ésta tiene agua o no) y ponga en riesgo los excelentes ratios que entre todos hemos alcanzado.

Desde COMFIA CCOO queremos dejar clara la exigencia de estabilidad y seguridad para toda la plantilla de BBK, en especial la de Andalucía. Seguridad y estabilidad en cuanto al puesto de trabajo, a la consolidación de sus expectativas profesionales y a la movilidad. Exigimos conocer de primera mano el planteamiento de la dirección de BBK respecto a la estrategia de negocio en Andalucía tras la adjudicación de Cajasur y la forma en que se va  a rentabilizar la existencia de nuestra plantilla, empapada desde hace ya unos años en los métodos y filosofía de negocio de BBK.

La defensa de la unidad de la plantilla de BBK va a seguir siendo un aspecto clave de nuestra acción, tanto frente a quienes desde el campo sindical siguen porfiando para expulsar a la plantilla de la expansión de la negociación colectiva y de los que dicen representar sólo a la expansión, como frente a operaciones mercantiles que la puedan amenazar.

Desde la legitimidad que nos da el haber apostado desde el primer momento por la fusión de las cajas vascas -resulta curioso ver cómo defienden ahora esa opción quienes en los momentos en los que se pudo avanzar se opusieron a ella- seguimos creyendo que esa fusión es el primer paso para intervenir, posteriormente, en el todavía inacabado proceso de reordenación del sector de cajas.

Se nos argumentará que mientras esa fusión llega (¿pero hay intención real de que llegue en el ánimo, por ejemplo, de nuestro presidente?) no hay que perder oportunidades. Lo que sucede es que está por ver si la operación de Cajasur es una oportunidad o un campo de minas.

Nuestra Sección Sindical ha solicitado una reunión urgente con la Presidencia para conocer sus planteamientos económicos, sociales y laborales sobre la operación, y trasladarle los nuestros.

Bilbao a 16 de julio de 2010