Cursos voluntarios... o no tan voluntarios?




Este año se está produciendo una avalancha de cursos de formación voluntarios y es de agradecer que exista preocupación por tener a la plantilla formada y al día en los temas que conciernen a nuestra labor diaria.

Sin embargo siguen existiendo detalles que hay que pulir:

.-las convocatorias tienen que hacerse con tiempo suficiente para que la   gente se pueda planificar. Evitando convocar de una semana para otra  conseguiremos incluso una mayor asistencia.

.-hay que coordinar las diversas acciones formativas de diferentes  departamentos de tal forma que no se produzca una sobrecarga en  determinados momentos.

.-hay que tener en cuenta las necesidades de las oficinas cuando la  formación sea en horario de mañana porque a veces se desviste un  santo para vestir otro.

Pero lo que más nos preocupa es el aspecto de la voluntariedad de los cursos. Cuando un curso de formación voluntaria se produce fuera del horario laboral no se puede pasar lista uno a uno (basta con pasar una hoja para que firmen los asistentes, que ya no estamos en "el cole")  y, sobre todo, no se debe preguntar el motivo por el que no han acudido los ausentes al curso.

En los cursos voluntarios ni hay que dar, ni mucho menos hay que pedir, una justificación de la ausencia. 

Esta situación no ocurre en todos los cursos ni en todas las zonas, por lo que pedimos a todos los implicados que sean respetuosos con las personas y no se utilicen artimañas para coaccionar a la plantilla. Y desde luego, si se continúa con este método de presión que resta voluntariedad a la formación, nos replantearemos nuestra postura positiva hacia estos cursos.