La descoordinación y diferentes estilos en las zonas de BBK generan discriminación en la gestión de las plantillas.

Estilo Ranking




Hasta hoy, en BBK no se han establecido unas pautas claras y homogéneas a seguir por las Direcciones de Zona en su labor de impulso y motivación de las plantillas. Esto genera diferentes estilos de gestión de personal, que en ocasiones son casi opuestos, dependiendo de la ubicación de las oficinas.
El seguimiento de las plantillas en todas las zonas debería de estar homogenizado; todas son oficinas BBK. Da igual que estén ubicadas en Bizkaia, Madrid (I-II-III-IV), Cantabria, Navarra-Rioja, Aragón, Catalunya, Valencia-Castellón, Alicante-Murcia, Andalucía Oriental y Occidental, Vitoria-Gasteiz, etc,. Todas las plantillas son contratadas por BBK, no por las Direcciones de Zona.
Vamos a centrarnos en el estilo “Ranking”, estilo que se da en algunas Zonas. Se basa, para información de los afortunados que no lo habéis padecido, en que el “zona” confecciona listados por campaña de contratación de productos, en los que se relacionan todas las oficinas de su demarcación, detallándose en cada una de ellas el nombre de cada uno de los empleados que constituyen la plantilla.. Estos listados contemplan la cifra de objetivo que a cada oficina se le ha asignado y la que a cada gestor (en general toda la plantilla en oficinas son gestores) le corresponde. El “zona” lo va actualizando a medida que va recogiendo la cifra de contratación que cada oficina y gestor van consiguiendo. Los listados son remitidos de manera periódica y pública, mientras dura la campaña, a través de correos electrónicos, a la totalidad de la plantilla que conforma su demarcación. De esta manera todos nos vemos reflejados, quedando patente quienes son los empleados “buenos y malos” según la cifra que cada uno haya contratado.
Este estilo, por la experiencia que hasta ahora se tiene, genera tensiones indeseables e  innecesarias en la plantilla. Hasta el punto de que, en varias ocasiones, empleados sometidos a fuertes presiones, han contratado a su nombre y con su dinero el producto de la campaña. A este extremo no se llega porque sí; hay que tener en cuenta que el personaje en cuestión (el Zona correspondiente, para entendernos) gusta remarcar en sus listados con un CERO 0 al empleado que, en su opinión, no cumple. Y si posteriormente, por necesidad de dinero, se dispone del depósito del que se es titular, en las condiciones de contratación del producto, se le tilda públicamente de “tramposo” a través del correo electrónico. Patético ¿no?.
Pues bien, este estilo conculca los derechos que como ciudadanos tenemos los trabajadores de BBK de decidir si queremos aparecer o no en una lista por mucho que “marque el zona”. Ignora que: Los titulares de los datos personales pueden instar de forma gratuita la oposición al tratamiento, automatizado o no, de sus datos, de conformidad con lo previsto en el articulo 6.4 de la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, que establece:
[...En los casos en los que no sea necesario el consentimiento del afectado para el tratamiento de los datos de carácter personal, y siempre que una Ley no disponga lo contrario, éste podrá oponerse a su tratamiento cuando existan motivos fundados y legítimos relativos a una concreta situación personal. En tal supuesto, el responsable del fichero excluirá del tratamiento los datos relativos al afectado.].
Es decir, que podemos comunicar al “zona” que suprima nuestro nombre del listado y evitar así que se vulnere este derecho; de no atender nuestra petición no hay mas que iniciar el proceso de reclamación establecido por la norma en vigor, siendo conveniente notificarlo al Comité de Empresa del que se dependa o a vuestro Delegado de CC.OO.
En la “trinchera”, lugar donde se capta el negocio, se tiene plena conciencia de la necesidad e importancia que tiene el realizar una óptima labor para alcanzar los objetivos asignados y ayudar a consolidar nuestra Caja en las zonas donde tenemos presencia. Pero para ello es necesario contar con responsables de zona que sepan actuar con claridad y “fair play” y que eviten provocar en sus plantillas angustias y zozobras. Alguno de estos jefes tuvieron que soportar en sus tiempos de “no jefes” prácticas similares que entonces detestaron lo que no evita que hoy asuman con entusiasmo el papel de “ogros”.
No entienden que una buena gestión de negocio no se consigue sin una buena gestión de personal.
La  pregunta es ¿serán capaces de entenderlo?. Esperamos y deseamos por el bien de nuestra Caja que así sea, y si no, aquí nos tendrán, para denunciar los abusos e irregularidades puedan darse.