Desde que el Gobierno Español aprobó el Decreto del FROB (fondo de reestructuración y ordenación bancaria) las fusiones en el sector financiero se han acelerado.
La prensa nos despierta un día si y otro no, con algún protocolo de fusión de Cajas, las catalanas Manlleu, Sabadell y Manresa; las andaluzas Cajasur, Unicaja y Caja Jaen; y seguro que cualquier mañana nos desayunamos con otros procesos que en estos momentos están en maduración.
En BBK perdimos el tren, gracias a la oposición de PSE, PP y sindicatos nacionalistas, algunos de los cuales hoy se muestran partidarios de una fusión en la Comunidad Autónoma Vasca. Ninguno de los dos procesos, 2005 y 2008, fue posible. Estos procesos de fusión que se están generando van a suponer una fuerte reorganización del sector. Se van a cerrar un importante número de oficinas y va a ser necesario un importante esfuerzo de acoplamiento de plantillas que tendrá que pasar necesariamente por amplias prejubilaciones.
Las modificaciones efectuadas por el Banco España para las normas que regulan las dotaciones de morosidad, reduciendo las obligaciones, unidas a las conversaciones que COMFIA-CC.OO. está manteniendo con el Banco de España encaminadas a flexibilizar las dotaciones necesarias para afrontar las prejubilaciones de las plantillas que esperamos que se resuelvan positivamente, pueden facilitar el proceso de reordenación sectorial de manera notable. Según Europa Press, una de cada tres entidades financieras del Estado prevé prejubilar a más de 500 empleados a lo largo de este año, según una encuesta elaborada por Towers Perrin, empresa que, por cierto, ha desarrollado la valoración de puestos para la BBK.
BBK no puede ser una isla en este océano. Sus gestores anuncian que va a participar de forma muy activa en la reordenación del sector, lo que exige, en primer lugar, garantizar la viabilidad de la empresa y la estabilidad de la plantilla. BBK tiene en esos momentos una reserva de dotaciones para insolvencias muy importante. Más aún, los resultados del primer semestre avalan la situación de bonanza que en estos momentos de crisis mantiene la Caja. Por todo ello, existen condiciones para retomar el proceso de prejubilaciones que se incluía en el acuerdo laboral alcanzado por CC.OO. con motivo del fallido proceso de fusión con Kutxa. Como recordareis, ese acuerdo incluía la prejubilación de las personas nacidas en el 49 y el 50 y de las que en 2009 y 2010 su edad y sus años de servicio sumen 100.
Es nuestra intención trasladar esta cuestión al nuevo presidente en la primera oportunidad posible. Bilbao 23 de julio de 2009
