Las malas formas de algunos directivos de BBK no pueden seguir tolerándose.





Un grupo de directivos de BBK, como si de un conjunto rockero se tratara, han estado de “gira” por la Expansión. Pero en el concierto que han  ofrecido a su “público” (directores y directoras de oficinas) han desafinado de tal forma que, es más que probable que en la próxima ocasión se encuentren sin auditorio que les soporte de nuevo.

A nadie se le escapa que estamos inmersos en una crisis sin precedentes y que el negocio en las oficinas se resiente de forma importante. La preocupación se ha extendido por todos los estamentos de la caja. Y cuando decimos por todos, hablamos desde la persona que está en una ventanilla hasta los miembros del Consejo de Administración pasando, lógicamente, por los directores y directoras de oficinas. Quizá incluso sea este último colectivo el que se siente más preocupado por la marcha del negocio.

En consecuencia entendemos que no son de recibo, bajo ningún concepto, las formas con las que se han visto tratados en el transcurso de dichas reuniones. Formas groseras y que creíamos desterradas de nuestro entorno: Gritos, observaciones despectivas, descalificaciones… Amenazas veladas, encubiertas en  frases como: “mirad vuestra nómina, ¿es que no tenéis amigos en el paro?”, dejan claro que si de alguien hemos de esperar algún apoyo no va a ser de ellos. Quizá sea que nuestros directivos no han mirado su propia nómina, tal vez porque les sobra con lo que ganan, tal vez porque se creen superiores al resto de la plantilla.

Han ido a hacer su gira por la Expansión para tratar de meter miedo en el cuerpo, para amenazar con el cierre de oficinas, con despedir personal, para dar cuatro voces y quedarse a gusto. ¡A lo mejor se creen que estas formas prehistóricas de tratar a la plantilla son motivadoras! Tenemos la sensación de que nuestros directivos se encuentran cada día más desvinculados de la realidad cotidiana en las oficinas dado el desconocimiento que demuestran ante esfuerzo que la plantilla está realizando, tanto en la Red como en los Servicios Centrales, para que la BBK supere esta crisis de la mejor forma posible. No deberían permitirse el lujo de despreciar el activo más importante que tiene BBK, y que, desde luego, no es la cartera de valores, ni ellos mismos. Es la plantilla la que determinará el éxito de la gestión de BBK.

Confiamos que en futuras reuniones utilicen un tono y un trato más comedidos, que actúen, en fin, como los profesionales que se supone que son, y que vengan a dar cobertura y apoyo y no a descalificar gratuitamente a su plantilla.

febrero de 2009