Verdades y mentiras sobre la financiación de CC.OO.


Las informaciones erroneas difundidas por ciertas fuerzas sindicales sobre la financiación de CC.OO., su papel en la gestión de los fondos de formación para trabajadores, el papel de los supuestos ‘liberados sindicales’, el rol jugado por la sección sindical de CC.OO. en Indra en las recientes negociaciones sobre armonización de condiciones, etc.  nos obliga a clarificar algunos de estos puntos:


 

-        Financiación: La fuente principal de financiación de los sindicatos son las cuotas de sus afiliados. En el caso de Comfia-CC.OO. las cuotas de afiliación suponen más del 90% de los ingresos. También existe financiación pública orientada a cubrir los costes de la negociación colectiva, ya que ésta beneficia a todxs los trabajadorxs y empresarios, y no solo a las personas afiliadas. CC.OO. negocia casi 4000 convenios colectivos. En el caso de CC.OO. esta financiación es inferior al 9% de los ingresos y en Comfia-CC.OO. la mitad. En España esta financiación pública es muy inferior a la de los países de nuestro entorno, y existe también de forma similar para otras muchas organizaciones. En concreto, este año, la subvención a los sindicatos ha sido de 15,7M, a patronales 9,6 M, Partidos Políticos 84,41 M, Prensa Escrita 360 M, Toros 564 M., Casa Real 8,89 millones, Iglesia Católica 252, más salarios de los curas castrenses y hospitalarios 15 M, salarios de los profesores de religión 600 (y extras como visita del Papa a Madrid sin incluir Comunidad ni Ayuntamiento 25 M),   Asoc. Juveniles, 7,79 M, Música y teatro M, Fed. Esp. de Fútbol 4.80 M, Cine 89.67 M, etc.

-        Formación: Los fondos de formación corresponden a cotizaciones obligatorias a la SS satisfechas por parte de las empresas y específicas para formación, que sin embargo no han sido utilizadas para este fin. Para no desperdiciarse, se gestionan como fondos públicos por la fundación tripartita. Estos fondos son finalistas, es decir, tienen que ser utilizados en su totalidad para dar formación, y son percibidos a posteriori de su uso. Son los mismos fondos que utilizan las empresas para dar formación, pero con unos criterios  preferentes para los colectivos más desfavorecidos. Existen estrictos controles de su utilización, y pueden ser gestionados por otras entidades aparte de los sindicatos.

 

-        Liberadxs y costes para las empresas: La representación legal y sindical de lxs trabajadorxs tiene un número de horas mensuales para ejercer su labor (formarse, asesorar, salud laboral, negociar, juicios, etc.), en función del tamaño del centro de trabajo,siendo, como máximo, de 40h mensuales. En empresas grandes es habitual concentrar parte de estas horas sindicales en algun delegadx, cediendoselas otrxs delegadxs, pudiendo de esta forma compatibilizar mejor la función sindical con la ocupación laboral y destinarse también horas a labores de ámbito sectorial, como la negociación del convenio colectivo. Lxs liberadxs totales o parciales tienen por tanto el mismo coste para las empresas que otro tipo de disposición de las horas. El coste total que suponen para las empresas las horas sindicales es ínfimo, el 1 por mil de los costes laborales, muy por debajo de las horas no utilizadas por varios conceptos. El número total de delegadxs sindicalxs en nuestro país es de 300.000, estando liberadxs un 1%  aproximadamente, frente a un 8% en los países de nuestro entorno. El problema de las asociaciones empresariales con las horas sindicales no está relacionado con el coste, sino con lo que se consigue con estas horas, fundamentalmente en incrementos salariales de convenios colectivos.