Os hacemos una sucinta descripción de una jornada de trabajo en la Red de Oficinas.
Se exige estar al 100% en la Tasa de Éxito, Sistemática, Plan Capta, Farmacias, Negocios, Clientes, Formacion, Cursos, Notas de Campaña, migración de clientes al nuevo sistema DB Asesora (sin olvidar que cada migración exige tener al cliente delante y conlleva un mínimo de entre 30 y 60 minutos), las reiteradas e inacabables Call’s (diarias, semanales), que la mayoría duran una hora, ICON, Excel’s de previsiones, Avanza Credit, etc.
A las personas que están teletrabajando se les exige más porque no tienen la presión y el volumen que tienen las que está cara al público, sin tener en cuenta que la eficiencia en teletrabajo no es la misma para este colectivo. Hay transacciones que no se pueden hacer teletrabajando, como escaneos, accesos, firmas … y hay que solicitar la intervención de las personas que están trabajando presencialmente con la consiguiente interrupción de su trabajo. A esto hay que añadir que las conexiones de internet de los domicilios personales no siempre son estables ni rápidas, que los equipos personales en la mayoría de ocasiones no están pensados para un uso intensivo y el consiguiente desgaste de esos equipos que no está siendo compensado de ninguna manera por el Banco.
A las personas que les toca trabajar presencialmente en la oficina se les acumulan los problemas. La asistencia de clientes en el centro de trabajo ha vuelto a la normalidad y se encuentran con una dotación mínima de personas para atenderles. Además, han de dar soporte a las personas que están teletrabajando, como hemos dicho anteriormente, sin que ello les exima de sus objetivos personales.
Si la separación de equipos está pensada para tener dos burbujas separadas para evitar contagios, ¿por qué se esta exigiendo que unos y otros efectúen visitas presenciales a los clientes? Es una incongruencia que no entendemos y que no se atiene a las normas sanitarias que el Banco dice que implanta para evitar más contagios. Es evidente que la teoría y la práctica no coinciden. ¿Se trata solamente de palabrería? Los entornos del Banco están adecuados con las medidas preventivas necesarias, ¿por qué tenemos que ir a las ubicaciones de los clientes en las que no tenemos ninguna seguridad de que se apliquen medidas similares rompiendo las burbujas familiares y laborales? Es totalmente incoherente, sobre todo cuando otros colectivos de trabajadores tienen prohibido desplazarse a instalaciones del Banco por prevención y aplicación del protocolo sanitario.
Se están estableciendo otra vez mínimos de colocación de productos y contactos de SAS, además del Plan Asesora con un mínimo de un cliente por día y gestor que requiere una hora presencial con el cliente y el consiguiente reporting diario. Hacer un pressing como si no hubiese un mañana con el consiguiente incremento del estrés no son beneficiosos para las personas, pero tampoco para el negocio. A esto le añadimos una vuelta al pasado de alguna persona que ahora tiene responsabilidades más globales y que sigue utilizando métodos de hace una década controlando y pidiendo explicaciones públicas de las acciones, poniendo en evidencia a las personas. Este no es el camino. Decía Sigmund Freud que “Las amenazas a nuestra autoestima o la idea que nos hacemos de nosotros mismos, causan con frecuencia mucha más ansiedad que las amenazas a nuestra integridad física”.
También dice Daniel Goleman, padre de la Inteligencia Emocional que "El estrés estupidiza a la gente". Esperemos que el banco no quiera estúpidos entre sus empleados, siendo estúpidos seguro que no conseguiremos mantener la posición privilegiada en las encuestas de atención al cliente.
En definitiva, desde CCOO le pedimos a la Dirección del Banco más inteligencia emocional y una reflexión respecto a los métodos, sistemas y coherencia con la situación actual. La continuidad del negocio depende de todos, pero una Dirección coherente y sensata es imprescindible.
En CCOO trabajamos para seros útiles. Si necesitas cualquier información o ayuda contacta con nuestras delegadas y delegados .
