El Banco ha incrementado, en los últimos tiempos, las sanciones a empleados por supuestos incumplimientos de la normativa interna. El último disparate se produjo ayer con el despido de una interventora. La lectura de la carta de despido haría reír si no fuese un tema tan dramático para la compañera afectada, los hechos que se describen, en el supuesto que sean ciertos, no serían merecedores más que de una amonestación como mucho. Sus quince años de excelente trabajo para el Banco no le importan a éste absolutamente.
Como podéis comprobar, con los medios humanos y técnicos y con los sistemas que dispone nuestra Entidad, estamos todos en la calle.
En nuestro Banco se dan dos paradojas curiosas:
Mientras que a los empleados que supuestamente han incumplido normas se les despide, a los directivos que "obligan" a incumplir a empleados esas normas (por ejemplo: haciendo reintegros de su cuenta sin cumplir con la normativa que defienden) no les pasa nada.
Mientras que a los empleados que, según el Banco, tienen un rendimiento "pobre" se les despide por bajo rendimiento, a los directivos que tienen ese mismo rendimiento se les recoloca en puestos más cómodos.
La falta de profesionalidad de los managers a los que solo les preocupa alcanzar las cifras de negocio que justifiquen sus propios puestos hace que ataquen para no ser atacados. Eso sí, cargando siempre sobre el eslabón más débil: los trabajadores y las trabajadoras, que lo único que han hecho es cumplir con su trabajo.
¡Cuánta hipocresía!
Concluyendo, compañeras y compañeros, os tenemos que pedir que cumpláis estrictamente con la normativa. Ante la falta de profesionalidad de nuestros "jefes" solo podemos anteponer la enorme profesionalidad de los empleados de este Banco que están salvando cada uno de los ejercicios, a pesar de la falta de medios que tenemos.
Al Banco le pedimos que recapacite en su manera de actuar, no se puede gestionar las plantillas desde el miedo, con amenazas, presiones, presencialismos, ranking donde siempre habrá primeros y últimos (aunque los últimos hayan cumplido con sus presupuestos).
Las delegadas y delegadas de CCOO van a estar a vuestro lado para defender vuestra profesionalidad y vuestra honorabilidad.
Recibid un cordial saludo.
- El Banco despide a la compañera porque se produce un quebranto de caja, casualmente cuando ella no está. No importa, es la responsable.
- El Banco despide a la compañera por una supuesta falsificación de firma en un reintegro de 9.000 euros de un cliente, que no se puede demostrar que haya sido atendida por ella porque, muy hábilmente, el cliente tarda casi cinco meses en denunciar y no se pueden utilizar las grabaciones de caja. No importa, es la responsable.
- El Banco despide a la compañera porque se ha perdido un cheque al descuento que se tramita, otra casualidad, cuando ella está de vacaciones (el dinero se recupera). No importa, es la responsable
Como podéis comprobar, con los medios humanos y técnicos y con los sistemas que dispone nuestra Entidad, estamos todos en la calle.
En nuestro Banco se dan dos paradojas curiosas:
Mientras que a los empleados que supuestamente han incumplido normas se les despide, a los directivos que "obligan" a incumplir a empleados esas normas (por ejemplo: haciendo reintegros de su cuenta sin cumplir con la normativa que defienden) no les pasa nada.
Mientras que a los empleados que, según el Banco, tienen un rendimiento "pobre" se les despide por bajo rendimiento, a los directivos que tienen ese mismo rendimiento se les recoloca en puestos más cómodos.
La falta de profesionalidad de los managers a los que solo les preocupa alcanzar las cifras de negocio que justifiquen sus propios puestos hace que ataquen para no ser atacados. Eso sí, cargando siempre sobre el eslabón más débil: los trabajadores y las trabajadoras, que lo único que han hecho es cumplir con su trabajo.
¡Cuánta hipocresía!
Concluyendo, compañeras y compañeros, os tenemos que pedir que cumpláis estrictamente con la normativa. Ante la falta de profesionalidad de nuestros "jefes" solo podemos anteponer la enorme profesionalidad de los empleados de este Banco que están salvando cada uno de los ejercicios, a pesar de la falta de medios que tenemos.
Al Banco le pedimos que recapacite en su manera de actuar, no se puede gestionar las plantillas desde el miedo, con amenazas, presiones, presencialismos, ranking donde siempre habrá primeros y últimos (aunque los últimos hayan cumplido con sus presupuestos).
Las delegadas y delegadas de CCOO van a estar a vuestro lado para defender vuestra profesionalidad y vuestra honorabilidad.
Recibid un cordial saludo.
