Érase una vez... en Paradores


Paradores de turismo

En estos días inciertos en que vivir es una arte, las variopintas mesas y Comisiones que constituyan las Relaciones Laborales de la empresa, emanadas del Convenio Colectivo, tienen una utilidad tendente a cero.

Las convocatorias y reuniones de las citadas Mesas no están teniendo el resultado por el cual fueron constituidas. 


Como ya se recogió en el comunicado de la Comisión Mixta, la misma se ha constituido en un tapón, de obligado cumplimiento, tendente a cubrir el expediente y proceder, bien de manera individual, bien de manera colectiva, a la puesta en conocimiento de un tercero.

Por otro lado tenemos la Mesa de las jubilaciones parciales, que en una situación como la actual con una dolencia como la COVID-19 campando por sus respetos, y teniendo en nuestra mano la posibilidad de dar una salida legal y honrosa a un grupo de personas especialmente sensibles por razón de edad, sigue el mismo camino mareante de la Comisión Mixta. Tal parecería que se quisieran encastrar en las escenas costumbristas de la obra de Larra “VUELVA USTED MAÑANA”.

Tras las constantes peticiones de CCOO para convocarla y con un esfuerzo titánico para acordar unos criterios claros, en cuanto a las personas que van a relevar a los compañeros y compañeras que se acojan a la misma, y tras el compromiso de la empresa de remitir a esta RLT los listados de aspirantes de manera inmediata, nadie mueve ficha porque una persona de RR.HH. se encuentra de vacaciones.

¿Creéis que eso sería posible en alguno de nuestros centros?.¿Pensáis que cualquier departamento de un Parador se pararía por una ausencia vacacional?. ¿Sería posible que se dejara de hacer la entrada o salida, dejar habitaciones sin hacer o no dar de comer a un cliente porque se tiene mucho trabajo?

La palabra dada es una cuestión de Honor. No respetarla es perder la credibilidad.

Decía Benedetti “No me gaste las palabras, no cambie el significado… No me ensucie las palabras, no les quite su sabor”. Lo que no es posible es que todo un proceso de jubilaciones se dilate hasta septiembre por las vacaciones, un derecho merecido de todas las personas, de alguien. Una empresa como la nuestra debe tener la cintura suficiente para afrontar esta eventualidad, por otra parte prevista. Una máquina de estas características no puede frenarse por un grano de arena en los engranajes. Las personas que han dado todo a nuestra empresa y se merecen una jubilación parcial digna no pueden ver retrasada su aplicación hasta el mes de septiembre.

La razón de ser de estas comisiones o mesas es agilizar las Relaciones Laborales, de forma que, a través del dialogo y la negociación, se solventen problemas que se generan en el día a día. Su objetivo es desatascar no bloquear.

Esta nuestra empresa ha atravesado una zona de bajas presiones que nos llevó a navegar en una tormenta durante 3 duros años. Cuando el sol aparecía en el horizonte una nueva borrasca nos ha zarandeado y de nuevo, como aquella vez, la plantilla llevará a Paradores a aguas más calmadas y la pondrá en el camino de una singladura, haciendo de la necesidad virtud y poniendo al mal tiempo buena cara.

Por ello entendemos que en las citadas mesas debe haber más empatía y menos finanzas, más Relaciones Laborales y menos derecho laboral, más Prevención y menos Operativa, para que en el final del cuento todos comamos perdices.