REALIDADES PARALELAS La distopía de Cajamar
Definición Distopía (RAE): Designa un tipo de mundo imaginario, recreado en la literatura o el cine, que se considera indeseable. Desde la semana pasada, CCOO viene denunciando las formas en las que Cajamar ha comenzado la desescalada en esta crisis sanitaria. Y se ha pasado del blanco al negro en días. La distopía de Cajamar, precisamente, es imaginarse una realidad que no se asemeja a la realidad de muchas personas trabajadoras de esta Entidad. Lamentablemente, la toma de decisiones se realiza sin tener en cuenta estas realidades. Y concretamente hablamos de la conciliación.
CCOO sigue apostando por el teletrabajo como una fórmula válida para facilitar la conciliación familiar durante estos meses, hasta que la vuelta a las aulas sea una realidad. Somos conscientes de que toda la responsabilidad de la conciliación no debe recaer en Cajamar, pero hay situaciones particulares donde los cónyuges no tienen esa disponibilidad, y también son parte del trabajo esencial, como por ejemplo, el personal sanitario…. Por ello, seguimos pidiendo a Cajamar insistentemente que se estudien y resuelvan estas casuísticas. Insistimos en que cada oficina es la mejor conocedora de su realidad y quien mejor puede diseñar su planificación de funcionamiento, para atender correctamente a la clientela, a su negocio, y simultáneamente facilitar las necesidades de conciliación a las personas que lo necesiten, sin forzarlas a adoptar “soluciones” nada recomendables por las autoridades sanitarias: como dejar a sus menores a cargo con personas de edad avanzada o con otras personas ajenas a la unidad familiar.
A las continuas peticiones que CCOO viene realizando para resolver este gravísimo problema, desde la Dirección General de RRHH, se nos insiste en que la empresa está dispuesta a mantener un porcentaje del 20% de la plantilla en teletrabajo para salvaguardar estas situaciones, y que atenderá las necesidades de conciliación que así lo requieran. Pero la realidad, de nuevo, choca con estos mensajes.
CCOO exige más transparencia a la empresa con respecto a estos datos. No sólo se tiene que hablar de números, sino de realidades humanas. La realidad está dejando a muchas personas contra las cuerdas, con el mensaje de “tienes que volver…”, sin abrir puerta alguna a alternativas o soluciones a las problemáticas que este mensaje genera.
El mecanismo del teletrabajo ha estado funcionando, las oficinas se han organizado, las necesidades estaban cubiertas, el negocio estaba atendido pero…”Tienes que volver a la oficina”. ¿Qué normalidad es aquella en la que medio país continua en Fase O?
Desde CCOO reconocemos el esfuerzo inicial de la Entidad con todo el personal de riesgo y con la prevención. Del mismo modo, ahora denunciamos que el retorno a la actividad se está haciendo de manera improvisada, apresurada, sin transparencia, sin contar con la Representación sindical, ni con el conocimiento que esta tiene de esa otra realidad: la de carne y hueso, la de las personas. La normalidad no debe ser que la información llegue por canales informales y alternativos.
Y respecto a las VACACIONES.
Cajamar está priorizando el negocio. Toda la plantilla entiende que en el negocio va nuestra supervivencia. No obstante desde CCOO, además, entendemos que hay otras fórmulas válidas que lo salvaguardan y, al mismo tiempo, tienen en cuenta su valor humano.
La mejor alternativa válida para CCOO es el teletrabajo, es el punto de equilibrio. Una alternativa reconocida en el resto del sector, y en el que la plantilla de Cajamar se ha entregado en el esfuerzo, resultados y medios propios.
Las vacaciones no son la solución, no son una medida garantista de conciliación pues no pueden cubrir las necesidades actuales, que van más bastante más allá de 24 días. ¿Cómo va a ser esta una medida de conciliación que dé tranquilidad a la plantilla, si además no pueden coincidir dos personas de una misma oficina? La plantilla quiere trabajar, y estar a la altura de las exigencias actuales, al igual que necesita su salario mensual, y es por ello que se le hace imprescindible la prolongación del teletrabajo como solución al nuevo entorno de desescalada.
Coger las vacaciones o pedir permisos no retribuidos no llevan más que a acrecentar la falta de personal y apoyos a la oficina.
El teletrabajo en cambio es una situación solidaria para todas las partes: es una herramienta eficiente de trabajo. Si Cajamar no está de acuerdo en ello, que ejerza su papel supervisor, pero que no deje en la cuneta a la aplastante mayoría de personas para las que es una herramienta válida, eficiente y resuelve su conciliación.
Todo en la vida debe tener un equilibrio, también en la empresa. Ahí se demuestra el buen hacer. Si Cajamar nos pide entender la situación, entregar el máximo, hoy la plantilla NECESITA lo mismo. Si vamos a estar los unos para los otros, es el momento de que Cajamar lo demuestre.
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