Ante esta propuesta, a todas luces injusta y desproporcionada, casi la totalidad de la plantilla secundó las movilizaciones propuestas por la representación sindical, hasta el punto de obtener finalmente un acuerdo, que reducía de manera considerable las consecuencias de un plan de restructuración que señala como objetivo, conseguir una entidad solvente y capaz de devolver a la sociedad las ayudas recibidas.
Este acuerdo, que reduce el número de puestos a amortizar y el número de oficinas que se cierren, es valorado positivamente por nuestro sindicato, teniendo en cuenta que se abren plazos para salidas voluntarias, posibilidades de movilidad geográfica, y que las indemnizaciones son superiores a las establecidas en la última reforma laboral.
No obstante, nunca podremos felicitarnos por una situación que supone el cierre de 4 oficinas en Pamplona y 1 en Tudela y una pérdida de los puestos de trabajo para el 50% de la plantilla en Navarra, grandes profesionales todas y todos ellos, con quienes hemos compartido tantos años, no solo en el ámbito profesional, sino también en el personal. No podemos más que lamentar y seguir mostrando nuestro rechazo ante unas medidas tomadas como consecuencia de una política empresarial totalmente reprochable y que contó a lo largo de todo este tiempo con el beneplácito, tanto del Banco de España, como de los diferentes Gobiernos de turno.
Desde Comfia-CCOO Navarra, en estos momentos, más que nunca, queremos estar al lado de cuantas personas requieran de nuestro asesoramiento y nuestra ayuda, vigilando el estricto cumplimiento de todos los puntos que recoge el acuerdo firmado.