Federación de Servicios de CCOO Aragón

Ante la comunicación por parte del Gobierno municipal del Ayuntamiento de Zaragoza acerca de la decisión de rescatar el servicio del 010 y subrogar la plantilla, la Federación de Servicios de CCOO manifiesta: 

• Comisiones Obreras, único sindicato con representación en el 010, ha defendido, defiende y defenderá condiciones dignas de los trabajadores que prestan los servicios públicos y por lo tanto apoya la incorporación de las trabajadoras a la plantilla de personal laboral del Ayuntamiento de Zaragoza. 
• Las catorce trabajadoras del 010 llevan sufriendo el retraso en el abono de sus nóminas desde diciembre de 2012. En un inicio estos retrasos eran semanales pero desde hace más de un año son de varios meses.
• La posición del sindicato con respecto a la defensa de lo público es muy anterior a los impagos de las nóminas y por supuesto al inicio de la actual legislatura municipal.
• A pesar de las dificultades económicas que catorce familias llevan padeciendo desde hace tiempo, la plantilla ha mantenido sus altos estándares de calidad en el servicio y la máxima profesionalidad. Si el servicio del 010 es de los mejor valorados por la ciudadanía es única y exclusivamente por las catorce trabajadoras que lo componen.
• La plantilla del 010 lleva 19 años informando de los requisitos de acceso a la función pública, por eso sus trabajadoras, y por supuesto Comisiones Obreras, defienden la disposición de dichas plazas para su provisión definitiva a través del proceso selectivo correspondiente conforme a los principios de igualdad, mérito y capacidad.
• Tanto CCOO Servicios como la plantilla del 010 manifiestan su total rechazo a cualquier declaración que pretenda hacer creer a la ciudadanía que las trabajadoras ''quieren ser funcionarias por la puerta de atrás'' y piden más responsabilidad a nuestros representantes municipales antes de verter ciertas acusaciones.
• Comisiones Obreras pide a todos los grupos municipales el máximo respeto a una plantilla que ha sido víctima de la crispación política y que se han visto en el epicentro de un conflicto entre la empresa y el Ayuntamiento, donde los principales actores parecen haberse olvidado de cuál era el objetivo: mejorar las pésimas condiciones laborales del personal que presta el servicio.