- Por una Unión Europea políticamente más fuerte, con más competencias y capacidad de adoptar decisiones comunes; más democrática y socialmente avanzada.
- Un Parlamento Europeo con plena capacidad legislativa
aún compartida con el Consejo- y un papel relevante de los interlocutores sociales en la elaboración de las normas laborales y sociales europeas y en la determinación de las políticas.
- Una política exterior europea, basada en los principios del derecho internacional, el multilateralismo, el respeto a las instituciones del sistema de Naciones Unidas, y la aplicación práctica de los valores de paz, libertad, democracia, pleno respeto de los derechos humanos, solidaridad y cooperación internacionales
- Retomar el proceso de construcción política de la UE remontando la parálisis institucional y política provocada por el bloqueo del Tratado Constitucional en 2005.
- Fortalecimiento y renovación del Modelo Social Europeo a través de un Protocolo Social que debería ser anexada a la Constitución Europea.
- Construcción del sistema europeo de relaciones laborales fomentando los instrumentos del diálogo social.
- La CES y las federaciones sindicales europeas (FSE), junto con los sindicatos y federaciones nacionales concernidas, deben impulsar experiencias de negociación colectiva transnacional -sectoriales y de empresa- con el concurso de los comités de diálogo sectorial y de los comités de empresa europeos.
- Por un sistema europeo de normas laborales y sociales básicas en cuya construcción tengan un papel determinante los instrumentos europeos de diálogo social.
- Por una coordinación más fuerte de las políticas económicas europeas que permitan un crecimiento de la economía y del empleo suficiente para alcanzar los objetivos establecidos en la Estrategia de Lisboa. Esta coordinación debe impulsar un crecimiento basado en los principios del desarrollo sostenible y constituir la base de un futuro gobierno económico de Europa.
- La armonización fiscal de la UE debe ser un objetivo prioritario del movimiento sindical. Esta armonización debe aplicarse a los grandes impuestos generadores de los principales recursos del Estado -renta, IVA, sociedades- empezando por el de sociedades. En todos ellos debe establecerse unos tipos mínimos comunes. Combatir el dumping fiscal.
- Mejorar la coordinación de las políticas económicas nacionales. En particular, proponemos más fuertes y ambiciosos programas europeos, articulados con los nacionales, en los campos de I+D+i, educación y formación.
- La política energética, que debe tener en cuenta la sostenibilidad medioambiental
- La política de migraciones, que debe comprender tanto los derechos de los trabajadores inmigrantes y sus familias como la regulación común de los flujos migratorios.
- La política industrial, que debe incluir también las componentes sectoriales, y la participación sindical en los procesos de reestructuración.
- Por el fortalecimiento de las competencias y capacidades de acción de la Confederación Europea de Sindicatos, como el correlato necesario de su apuesta por la construcción de una UE política y socialmente más fuerte.
- Promover el establecimiento de vínculos de los afiliados nacionales a la CES y sus sindicatos: carnet sindical europeo, posibilidad de acceder a servicios sindicales comunes, etc.
Revista Digital de Acción Sindical y Políticas Sectoriales Confederal