Un importante acuerdo, en palabras de Unai Sordo, “por su contenido y porque abre la puerta al diálogo social con el Gobierno para corregir los principales problemas del mercado laboral”, y cuyas reivindicaciones serán la espina dorsal de la estrategia sindical para fortalecer la negociación colectiva y garantizar el reparto real de la riqueza.
