Las inmobiliarias españolas vuelven a expandirse internacionalmente. Las primeras en intentarlo son las de Santander y CaixaBank, que han irrumpido como favoritas en el proceso de venta de Oitante, el primer banco malo creado por Portugal a raíz de la crisis.
Según fuentes financieras consultadas por Vozpópuli, Altamira y Servihabitat son dos de los cuatro finalistas para tomar las riendas del banco malo creado antes de la venta de Banif a Santander. Los otros dos son Hipoges, una plataforma española creada por exdirectivos de Lehman Brothers; y Värde Partners, el fondo que compró el negocio inmobiliario de Banco Popular.
El favorito en todas las quinielas es Altamira. Esta inmobiliaria está controlada en un 85% por el fondo Apollo y en un 15% por Santander, y se encarga de la gestión de toda la deuda inmobiliaria y los adjudicados del grupo en España. Con esta operación daría su primer salto internacional. Coincide que el fondo dirigido por Leon Black y el banco presidido por Ana Botín están actualmente en negociaciones para la recompra del 85% por parte de Santander, aunque no parece que vaya a haber un acuerdo inminente. Apollo pagó 664 millones a finales de 2013 por esta filial.