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IGUALDAD

Por el empleo y la igualdad de género


POR EL EMPLEO y la igualdad de género, con este lema Comisiones Obreras conmemora el 8 de Marzo (Día Internacional de las Mujeres) de 2010.

Además y entre otras actividades, se celebrará un acto el día 4 de marzo en el Auditorio Marcelino Camacho de CCOO de Madrid para homenajear a las mujeres que han dejado su poso en el sindicato. Asistirán al homenaje: mujeres de Comisiones Obreras de todos los territorios y de sectores; de todas las edades y desde todos los niveles de participación del sindicato; desde las secciones sindicales hasta el Consejo Confederal (organismo de máxima representación y dirección sindical). También los hombres van a estar presentes, tanto en este acto como en todas las movilizaciones que tengan lugar en el conjunto del Estado español, para reivindicar empleo de calidad y con derechos y lograr la igualdad real entre géneros, tanto en el mercado laboral como en la sociedad.

Este 8 de Marzo va a ser, otra vez, un día donde las mujeres reivindicarán derechos; visibilizarán la acción sindical como principal baluarte de las luchas y conquistas en materia de igualdad; y trabajarán por la incorporación de más afiliación femenina. Todo ello servirá para acercarse al anhelado objetivo de acabar con las discriminaciones por razón de género.

Las mujeres y hombres de Comisiones Obreras saben que sólo el empleo de calidad trae consigo calidad de vida y puede corregir las desigualdades sociales y de género; por el contrario, su falta se convierte en la principal causa de la desigualdad entre trabajadoras y trabajadores.

CCOO partía de la convicción de que, con la ley de igualdad, se avanzaría más deprisa en la equiparación laboral entre géneros. De algún modo, el impulso legislativo –con la aplicación de medidas a favor de la igualdad- acortaría las brechas de: discriminación salarial, temporalidad y precariedad, que tan duramente afectan a mujeres y jóvenes.

La ley de igualdad es consecuencia de largos años de demanda sindical y social, una ley más que necesaria en una sociedad en la que tardaba en cristalizar la igualdad entre géneros en el mercado laboral. Pero las preguntan continúan aflorando: ¿por qué continúan las discriminaciones por razón de género? ¿por qué es menor el salario femenino? ¿por qué el trabajo a tiempo parcial está feminizado? ¿por qué la temporalidad se ceba en las mujeres? ¿por qué no se tiene en cuenta la mayor formación de éstas? ¿por qué el Estado da la espalda a la maternidad? ¿por qué el trabajo reproductivo y el cuidado de los demás sigue siendo tarea femenina? ¿por qué continúa existiendo el maltrato? ¿y esa pertinaz resistencia a la corresponsabilidad doméstica y familiar por parte de los varones? Pareciera que al Estado y a la sociedad tan sólo le interesen los beneficios del trabajo productivo y reproductivo de las mujeres, pero no quieren oír hablar de su talento, capacidad, productividad, conocimiento, afecto o creatividad.


La crisis y el paro han dado la alerta y pretenden frenar el principal factor de cambio social en nuestro país: la incorporación de las mujeres a la formación y al empleo. Comisiones Obreras advierte de que, en esta situación, la brecha de la desigualdad puede agrandarse. El empleo de calidad trae consigo derechos de ciudadanía, facilita la distribución de los tiempos y equilibra los trabajos productivos y reproductivos. Porque el empleo de calidad está acompañado de servicios de carácter público y de acceso universal, como la ampliación a la educación de cero a tres años o una aplicación más eficaz de la ley de dependencia que resuelva los problemas reales de las familias. Sin estos derechos, sin estos recursos las mujeres no se liberarán de las pesadas cargas de la vida privada, que a su vez les impiden incorporarse de pleno derecho, en igualdad con los hombres, en la vida pública.

Este 8 de Marzo las mujeres se movilizarán, se harán ver, se oirán sus voces y demandas. Las crisis, al igual que el crecimiento económico, no deben ser oportunidades para agrandar las desigualdades entre mujeres y hombres, sino para corregirlas.

Carmen Bravo Sueskun Secretaria de la Mujer CCOO

Revista Trabajadora