CONVENIO DE OFICINAS Y DESPACHOS DE CATALUNYA

Oficinas y despachos, ¿hacia dónde?


Después de la prórroga de un año acordada por el convenio, y la subida salarial del 0,8% con que cerramos el 2015, hemos iniciado las negociaciones del convenio de Cataluña con una perspectiva más compleja que nunca.

A pesar de que es cierto que, desde la negociación colectiva, el convenio ha avanzado mucho en todos sus aspectos a lo largo de los últimos años, hemos puesto en marcha las negociaciones con la intención de revisar casi punto por punto todo el contenido, presentando una plataforma amplia, y que tiene como intención hacer ver a la patronal que para nosotros no vale pretender liquidar la negociación en una o dos reuniones hablando de una única cuestión. Son casi un cuarto de millón los trabajadores y las trabajadoras en Catalunya que tienen éste como su convenio de referencia y por lo tanto, no es posible esperar que las negociaciones no tengan la carga de profundidad que hace falta. 

La respuesta de la patronal ante esta postura ha sido muy contundente, y esto es el que nos hace pensar que la negociación probablemente será la más complicada de los últimos años: Fomento y Pimec nos han presentado, como respuesta de la nuestra, una plataforma muy regresiva que nos supondría un retroceso importante en materia de jornada: quieren pasar de 1.772 horas anuales a una jornada de 1.826, añadiendo medidas de disponibilidad total que nos obliguen a estar a disposición un 20% más de la jornada diaria y semanal. También nos piden sacar un día de vacaciones, y nos transmiten la necesidad de pagar los complementas por IT sólo en casos de accidente laboral. 

No tenemos ninguna duda que la postura de la patronal no deja de ser una reacción más teatral que real a nuestra voluntad de negociar una plataforma muy amplia, pero no por eso tenemos que perdernos en lo que tienen que ser meramente ?anécdotas? o salidas de tono concretas que no conducen a nada. No obstante, sí que hay que plantearnos hacia dónde vamos. Para nosotros, esta negociación tiene que comportar, sí o sí, una reflexión profunda en, como mínimo, dos conceptos en los que habría de haber acuerdo, puesto que son troncales y necesarios para todos y todas, y no solamente para las plantillas:
  • El tema salarial: los parámetros de los acuerdos Estatal de Negociación Colectiva y el Interprofesional de Catalunya nos dan unos indicadores muy claros por donde han de ir las cosas (?hasta el 1,5% para este año?). Si tenemos en cuenta que continuamos en una situación de IPC negativo en Catalunya, continuar en la línea de establecer subidas en positivo, en la línea ya acordada del año pasado, sería ir por el buen camino. 
  • La reorganización de la clasificación profesional es fundamental. Muchas son las tareas que han quedado obsoletas y continúan figurando en el convenio, o que no quedan muy definidas; también hay tareas nuevas, existe demasiada confusión a la hora de descifrar los factores de encuadre de las personas y no hay criterios de diferencias entre niveles dentro de un mismo grupo. 
Somos conscientes que son muchas las empresas que pagan por encima del convenio, y con las cuales actuará la cláusula de absorción y compensación. Pero tenemos que ser igualmente  conscientes que hay otras muchas, sobre todo en la pequeña y pequeñísima empresa, que están pagando a convenio pelado, con lo cual el mantenimiento del poder adquisitivo estaría más que garantizado, teniendo en cuenta que el índice de precios al consumo, repetimos, se encuentra en negativo. Si avanzamos por aquí, creemos que estaremos dónde hemos de estar.

Pero de poco sirve una buena pelea en el convenio si no hacemos la tarea que tenemos que hacer empresa por empresa. Cómo decíamos, en las últimas negociaciones hemos hecho que el convenio diera pasos adelante muy importantes en materia de permisos, conciliación, control del calendario laboral, o mejora de los derechos sindicales. Muchas son las empresas donde lo establecido en el convenio no se respeta, y muchos somos los que no usamos las medidas que tenemos a nuestro alcance para rectificarlo. Sin ir más lejos, tenemos muchos calendarios laborales sin pactar todavía en el mes de abril, y la redacción del artículo 29 nos permite intervenir decisivamente. Hace falta por lo tanto, continuar en la doble línea de negociación colectiva pero también en la de más rigor en el seno de la empresa. Sólo así estaremos haciendo un trabajo que pueda fructificar en la protección de nuestros derechos.

 ¡Continuaremos informando!