Denuncian "presiones y amenazas" de Banca Cívica a la plantilla para que trabaje más horas y censuran el cinismo de Recursos Humanos
Delegados sindicales de CCOO en Banca Cívica se han concentrado esta semana ante las sedes principales de cada Caja para criticar la "campaña de presiones y amenazas" que estaría ejerciendo el grupo hacia la plantilla y que achacan al trabajo derivado de la salida a bolsa de la entidad. El sindicato ha reclamado que la dirección "negocie las contraprestaciones por las prolongaciones de jornada".
CCOO ha convocado esta semana diversas concentraciones en Sevilla, Santa Cruz de Tenerife, Burgos y Pamplona para protestar por la "campaña de presiones" a la plantilla que "empezó con ciertas presiones para prolongar las jornadas con habitualidad". El sindicato ha denunciado que "un gran porcentaje de la plantilla ha estado trabajando desde primeros de junio fuera de horarios, con prolongaciones diarias por encima de las tres y cuatro horas", y que Banca Cívica "siempre disfraza de voluntariedad estas prolongaciones de jornada, pero la plantilla nos está demandando algún tipo de actuación, porque se sienten presionados".
En este contexto -continúa el sindicato-, "la gota que ha colmado el vaso ha sido la orden de trabajar este fin de semana, sábado y domingo, en algunas zonas del Grupo, una orden que ha sido más generalizada en Barcelona, Canarias y Andalucía", además de que también se han producido "órdenes de trabajar y abrir algunas oficinas en el resto del grupo". Cinismo de Recursos Humanos. Los representantes de CCOO han explicado que entienden que esta situación "es excepcional, y puede requerir esfuerzos especiales", por lo que reclaman "negociar la contraprestación por estos esfuerzos especiales antes, y que no nos digan que no son necesarias para luego obligar a la plantilla sin ningún tipo de compromiso previo a realizarlas".
A este respecto, han censurado que el responsable de Recursos Humanos del grupo les comunicó, "con mucho cinismo", en una reunión el pasado 16 de junio que "la campaña se iba a poder terminar sin necesidad de recurrir a esfuerzos especiales por parte de la plantilla". Por otro lado, valoran que los clientes pueden entender el trabajo en fin de semana como "una situación un tanto desesperada". "Creemos que la razón principal de todo este nerviosismo que se respira se debe más a una pelea entre directivos de los distintos territorios por demostrar quién es el que consigue más objetivos en sus distintas zonas", han destacado.