Después de meses de preparación, de concienciación, de magnífico trabajo de l@s emplead@s para que todo esté a punto, independientemente de dónde se haya producido la incidencia, alguien muy arriba tendrá que asumir el caos que ha producido en las sucursales y el inmenso desastre que ha supuesto el inicio de la comercialización del Fondo Garantizado.
Porque l@s responsables serán los que han provocado que los departamentos estén en cuadro, los que han permitido que se haya perdido el conocimiento funcional con todas las salidas de personal externo que llevaba con Bankia entre 15 y 20 años, los que han propiciado que esos departamentos estén dirigidos por personal proveniente de consultoría, con una visión ejecutiva de proyectos y poco conocimiento ni interés en los procesos reales de Bankia.
Es indignante que la plantilla haya sufrido a diario desmesuradas presiones con la preventa del Fondo, incluso con reuniones a más de 150 km. en algunos casos, para que que el día de la contratación no funcione nada y los clientes se aglomeren en las oficinas desde las 8 de la mañana (en Canarias desde las 7 por la diferencia horaria, y no es una broma), esperando más de hora y media para marcharse con las manos vacías y tener que volver otro día.
Es bochornoso que la plantilla se esfuerce día a día en recuperar la confianza del cliente, para que se eche por la borda todo ese trabajo en solo unas horas.
No se puede jugar así con la profesionalidad, dedicación y seriedad de los trabajadores y trabajadoras de esta Entidad.
A la plantilla se le exige un 140%, objetivos desmesurados e irrealizables, pero parece que la cúpula está exenta de esta exigencia.
Y aviso a navegantes, que no pretenda ahora la Entidad suplir su ineficiencia con presiones a l@s compañer@s para saltarse la normativa y contravenir las reglas establecidas, como por ejemplo la presencia del cliente a la hora de la firma, los test de ideonidad, el perfilamiento de los clientes?
Definitivamente, esta plantilla no se merece est@s directiv@s.