Los trabajadores de Sitel Zaragoza
llevaban tiempo viendo como la empresa derivaba trabajo a otras plataformas
ofertando puestos de trabajo a través de diversos portales de internet.
Mientras, el comité de empresa, solicitaba información a la dirección de la
empresa acerca de los planes de empleo previstos para el centro de trabajo de
la capital aragonesa. Hasta ayer sólo obtenÃan el silencio por respuesta.
La situación se tornó insostenible cuando hace sólo unos dÃas una empresa de mudanzas intentó llevarse buena parte del mobiliario con personal de la plantilla aun prestando servicio de atención al cliente para Sanitas, único cliente que mantienen en la actualidad.
Precisamente Sanitas, notificó recientemente a Sitel su intención de reducir el servicio contratado a finales del presente año. Tal y como el propio comité de empresa sospechaba “la reducción del contrato de Sanitas reducirá la totalidad de los puestos de trabajo en Zaragoza y parcialmente en otras plataformas”.
Hasta hace sólo unos meses la mayor parte de la plantilla de Sitel Zaragoza desarrollaba su actividad para Endesa, que sigue siendo uno de los principales clientes de Sitel en el resto del paÃs. Sin embargo la pérdida de este cliente en Zaragoza supuso un gran golpe para el futuro de su plantilla.

Durante el mes restante de negociaciones del expediente de extinción de empleo, la plantilla de Sitel mantendrá un calendario de movilizaciones creciente en intensidad que pasa por concentrarse en las sedes de los principales clientes de la empresa, para hacerles partÃcipes de la problemática que están viviendo los trabajadores.
Precisamente esta misma tarde la plantilla se ha manifestado en la entrada del principal centro comercial de Zaragoza distribuyendo un millar de circulares informando a la ciudadanÃa acerca de la actuación de Sitel y la corresponsabilidad de sus clientes. El acto de protesta ha contado con la presencia del diputado aragonés Adolfo Barrena (IU) y del concejal zaragozano Raúl Ariza (IU).
La multinacional canadiense Sitel, cuenta en España con otros grandes centros de atención al cliente en Madrid, Barcelona y Sevilla, que superan el millar de trabajadores, lo que hace más incomprensible el hecho de no “poder” mantener los 50 puestos de trabajo en Aragón.