Liberbank, el banco de Cajastur, ha iniciado una carrera contra reloj para obtener el mayor volumen de fondos que le permita elevar su capital principal sin tener que acudir a ayudas públicas. La entidad vendió el pasado jueves el 5% que poseÃa en Enagás, el gestor de infraestructuras gasÃsticas, operación por el que obtuvo 182,64 millones de euros -110 en plusvalÃas-. Ese dinero irá destinado a cubrir parte de los 1.198 millones que la auditorÃa de Oliver Wyman ha detectado que necesita para cumplir con el capital mÃnimo exigible.
Una cuantÃa muy elevada que ha obligado a Liberbank a poner en marcha un plan urgente de desinversión o venta de activos porque sólo cuenta con dos semanas para presentar un plan de recapitalización «creÃble», que además debe contar con el visto bueno de la Comisión Europea.
La colocación del 5% de Enagás se realizó en menos de 24 horas, pues el miércoles por la noche Liberbank comunicaba a la CNMV que habÃa contratado a Barclays para desprenderse de ese paquete accionarial y el jueves por la mañana el banco británico ya lo habÃa vendido. Desde que se conocieron los resultados de Oliver Wyman, el banco de Cajastur ha insistido que cuenta con instrumentos -«palancas», en el argot financiero- para reducir «muy considerablemente» las necesidades de capital. Lo cierto es que la entidad cuenta con una relevante cartera industrial, bastante diversificada, con activos como Enagás que le pueden reportar una buena inyección de liquidez. AsÃ, aún conserva el 15% de Telecable, es propietaria del 5,05% de EnergÃas de Portugal (EDP), del 5,6% de Constructora San José y de porcentajes similares de Ence, Indra y GAM. Posee también participaciones relevantes de Hoasa, propietaria del Hotel de la Reconquista, en la constructora Sedes y de sociedades dedicadas al negocio financiero o parafinanciero, como seguros (Cáser), fondos de inversión y pensiones, etcétera.
El plan de recapitalización también incluirá previsiblemente el traspaso de activos inmobiliarios a la Sociedad de Gestión de Activos (SGA), el banco malo, asunción de pérdidas por parte de los tenedores de participaciones preferentes emitidas por Caja Cantabria, ahorros internos de costes, etcétera. «La situación es bastante mejor de lo que se podÃa pensar», señalan fuentes próximas a Liberbank, que insisten en que se trata de un grupo viable, tanto de manera independiente o fusionado con Ibercaja y Caja3. Como entidad a tres bandas -denominada provisionalmente Libercaja-, operación que se anunció antes del verano pero que quedó en suspenso hasta conocer los resultados de la auditorÃa de Oliver Wyman, necesita 2.108 millones de euros. De estos, 226 corresponden a Ibercaja y 779 millones a Caja3.
Argumentos de Liberbank
Liberbank asegura que en estas dos semanas que tiene de plazo para elaborar el plan de recapitalización está en condiciones de reducir a la mitad o algo menos sus necesidades de capital. EstarÃamos hablando que podrÃa ingresar entre 700 y 800 millones de euros por un abanico de operaciones de venta y le restarÃan del orden de 400 o 500 millones para cumplir con Oliver Wyman.
Liberbank, Ibercaja y Caja3 están desarrollando de manera conjunta el plan de recapitalización que presentarán como grupo a las autoridades bancarias. El objetivo de las tres entidades es 'levantar' el mayor volumen de capital para tener que pedir un volumen asumible de ayudas públicas. «Estamos haciendo números», señalan fuentes consultadas, en alusión a plusvalÃas obtenidas por ventas de activos este año y otras medidas de generación de capital como canjes, recompra de instrumentos de capital u optimización de activos ponderados de riesgo (APR's).
El plan de recapitalización es lo que permitirá encuadrar a Libercaja en uno de los grupos financieros que establece el Memorando de Entendimiento sobre Condiciones de PolÃtica Sectorial Financiera (ME), suscrito el 20 de julio por el Gobierno español con la UE, que contempla una ayuda de hasta 100.000 millones de euros para la recapitalización de la banca, el denominado rescate bancario. Liberbank confÃa en estar encuadrado en el subgrupo del grupo 2 de entidades que recibirán ayudas pero que son viables con una pequeña inyección de fondos públicos. Su objetivo es estar en el grupo integrado por entidades con déficits de capital pero que creen que pueden cubrirlo con sus propios medios, un caso en el que estarÃa el Banco Popular.
Es difÃcil que Libercaja logre en 15 dÃas cubrir los 2.108 millones identificados por Oliver Wyman, pero sà es probable -asÃ, al menos, lo aseguran sus responsables- reducir considerablemente esa cifra.
Liberbank asegura que el plan de recapitalización incluirá un plan de negocio (2012-2014) que avala la viabilidad del grupo, pues el 'test de estrés' de Oliver Wyman señalaba que Libercaja tiene capacidad para generar en tres años resultados por valor de 2.171 millones de euros.
El problema de estar encuadrado en el grupo 2 -entidades que deberá recibir ayudas al no poder cubrir la totalidad de su déficit de capital por sà mismas -es que deberá presentar un plan de reestructuración a la Comisión Europea, es decir, que deberá reducir capacidad, cerrar oficinas y recortar empleo. En principio, esto no deberÃa de ser un problema para Liberbank, pues la entidad ya ha acometido el saneamiento interno y ha prejubilado a más de 2.000 trabajadores con un coste superior a los 300 millones de euros. Aunque el plan de ajuste también le afecte, es probable que quien asuma los mayores costes serán Ibercaja y Caja3, que antes de acordar su integración con Liberbank ya habÃan anunciado su integración pero que aún no la habÃan puesto en marcha. Ibercaja y Caja3 tienen un fuerte solapamiento en Aragón, donde son competidoras directas, aunque también Liberbank y Caja3 compiten en Extremadura a través de Caja Extremadura y Caja Badajoz.
El Estado accionista
Si finalmente Libercaja se ve obligada a recibir ayudas, además del plan de reestructuración, deberá emitir deuda subordinada (CoCos) que compra el Estado a través del Frob, con el compromiso de su recompra al finalizar el primer semestre de 2013. En caso de no poder devolver la ayuda, los CoCos se convertirán en acciones y, por tanto, el Estado pasarÃa a ser accionista del grupo financiero.
En este sentido, la clave del plan de recapitalización está en evitar que Libercaja solicite un elevado volumen de ayudas al Frob, pues en caso de incumplir las condiciones de recompra podrÃa correr riesgo de ser nacionalizada.
Sea como fuere, desde el banco de Cajastur se insiste en que hay «palancas» para cubrir el déficit de capital detectado por Oliver Wyman y no sólo mediante la venta de activos sino a través de una baterÃa de medidas similares a las que planteará el Banco Popular-Pastor, que necesita 3.223 millones.
Respecto a las dudas que han surgido sobre la fusión con Ibercaja y Caja3 tras los resultados de la auditorÃa dy la posibilidad de que el grupo presidido por Amado Franco exija cambios en los acuerdos iniciales -Ibercaja necesita 226 millones de capital frente a los 1.198 de Liberbank-, fuentes próximas al banco de Cajastur aseguran que la integración no es un objetivo en sà misma sino que debe ser una operación «buena y viable para todos» y tener «lógica empresarial». Y no dudan en señalar que «si la hay bien, y si no también». No ocultan, en este sentido, que la fusión podrÃa reconsiderarse en caso de que los números no cuadren o porque los socios discrepen en cómo deberÃa ser la estructura de poder o situación del grupo tras la presentación del plan de recapitalización.
Otras fuentes precisan que tampoco hay que dar por hecho que las autoridades europeas den de paso el plan de recapitalización si no ven claro la viabilidad de Libercaja porque tenga que recibir ayudas.