«El hotel rascacielos del Puerto acabará convertido en edificio de apartamentos»


Gonzalo Fuentes, delante de la Farola esta semana. ÁLEX ZEA

La Opinión DE MÁLAGA | Entrevista a Gonzalo Fuentes, Responsable nacional de Hostelería y Turismo de CCOO


Este artículo se publicó originalmente en ANDALUCIA (Federación de Andalucía) , Turismo (Sector del Turismo) ,

El sindicalista malagueño alerta de una posible «burbuja hotelera, de hostelería y residencial» en Málaga y considera que la ciudad necesita «hoteles con encanto», en lugar de proyectos como el hotel Torre del Puerto, del que asegura que además de un atentado paisajístico terminará transformado en apartamentos tras el despido de sus trabajadores, como ha pasado con otros hoteles de la Costa.

Desde hace 9 años, el malagueño Gonzalo Fuentes (Teba,1958) está al frente de la sección de Hostelería y Turismo de CCOO a nivel nacional. Después de 53 años trabajando en la Hostelería, 49 de ellos en el Hotel Málaga Palacio, conoce como pocos el mundo del Turismo y su evolución.
 

Empezó a trabajar de adolescente, en los años finales del Franquismo.

Eran los últimos años de la dictadura y los jóvenes teníamos mucho trabajo pero no teníamos derechos, así que empezamos a pelear por ellos; hasta ahora.
 

¿Cómo era la planta hotelera de Málaga capital entonces?

Málaga históricamente siempre fue la capital administrativa de la Costa del Sol. El hecho de que Torremolinos perteneciera a Málaga implicó que aquí hubiera siempre pocos hoteles. De hecho, el Málaga Palacio se abre en octubre del 66 y previamente había cerrado el Hotel Miramar. Aquí apenas había hoteles: el Cataluña, Las Vegas, Los Naranjos, Casa Curro, Guadalmar, hostalitos y poco más. 

Si hoy disfrutamos de este Puerto abierto a la ciudad ha sido gracias a la pelea de muchos colectivos".


Ahora es otra cosa.

En los últimos 15, 20 años hay un número importante de hoteles. Creo que en Málaga marcó un antes y un después el Museo Picasso y por supuesto la apertura del Puerto a Málaga, algo por lo que se peleó mucho en la década de los 90. Recuerdo -con Vicente Granados que en paz descanse, que era el coordinador del plan especial del Puerto- cuando aquí se quería construir un gran paseo marítimo tipo Bajondillo y se perdió para que tuvierámos un espacio abierto a la ciudad. Si hoy disfrutamos de este Puerto abierto a la ciudad ha sido gracias a la pelea de muchos colectivos. Además, una vez que ya tenemos el Museo Picasso, vemos que el entorno estaba deteriorado y sucio; Málaga necesitaba un plan, recuerdo que estaba en la Mesa de Turismo y que la Junta de Andalucía aprobó un plan especial para Málaga capital y eso también marcó un antes y un después.
 

Y aparecen más museos y hoteles.

A raíz de ahí viene ya la parte cultural que, evidentemente, está bien aunque desde mi punto de vista tenía que haber habido más cosas nuestras y menos franquicias y después vienen los hoteles.

En Málaga hay hoteles suficientes. En todo caso, si hubiera que construir algún hotel más serían hoteles con encanto, en casas o palacetes que tenemos todavía, como el próximo del Palacio de la Tinta".


¿Faltan hoteles en Málaga?

Desde mi punto de vista hay hoteles suficientes. En todo caso, si hubiera que construir algún hotel más serían hoteles con encanto, en casas o palacetes que tenemos todavía en Málaga, como el próximo del Palacio de la Tinta o se pueden hacer hoteles pequeñitos.

A Málaga la están convirtiendo en un parque temático y puede morir de éxito. Estamos llegando a una turistificación que desde nuestro punto de vista es negativo para el medio y largo plazo".


¿Hay turistificación en Málaga?

A Málaga la están convirtiendo en un parque temático y puede morir de éxito. Estamos llegando a una turistificación que desde nuestro punto de vista es negativa para el medio y largo plazo. El Ayuntamiento va como si no hubiera límite y creo que ahora mismo, si no ponemos freno a la masificación de viviendas turísticas y hotelería en el Centro de la ciudad y barrios colindantes, podemos llegar a una burbuja hotelera, de hostelería y residencial, porque no solamente es cuestión de hoteles: donde antes había una zapatería hoy hay un bar y donde había una farmacia hay un bar. Al final cambian los locales, cada vez hay más franquicias y ahora que trabajo en Madrid de lunes a jueves normalmente, da igual estar en calle Preciados o en calle Larios: los bares, los restaurantes, las tiendas... todo es lo mismo y estamos estandarizando las ciudades, perdiendo encanto y autenticidad y eso, evidentemente, el que invierte en turismo busca cosas diferentes, bares típicos, museos típicos, nuestras calles... Lo que no podemos es cerrar un pequeño comercio de ultramarinos y mañana montar una franquicia o poner un local para que metan las maletas las personas que están en una vivienda turística.
 


¿Málaga se va pareciendo ya a demasiadas ciudades?

Seguro. Eso ya ocurrió en los años 70 en los destinos de sol y playa: daba igual estar en Torremolinos, Benidorm, Lloret o Canarias. Te levantabas por la mañana y decías: ¿dónde estoy? Eso es negativo, es estandarizar los destinos y perder encanto.
 

Y Málaga, creciendo por encima de la media. 

Por la buena infraestructura que tiene y el clima más que el resto a corto plazo y creo que hay que poner frenos, sobre todo a las viviendas turísticas. El problema es que se está expulsando a las personas del Centro Histórico.
 

¿Hay muchas viviendas turísticas ilegales?

El problema es que para legalizar una vivienda de este tipo en Andalucía sólo hay que hacer una declaración responsable y la inscribes en el registro y a los 15 días no va el inspector porque sólo hay ocho inspectores de turismo para toda la provincia de Málaga y tienen que vigilar hoteles, cafeterías, restaurantes... Hay unos parámetros de calidad pero como nadie los vigila pues se cumple o no se cumple. Ahora mismo se estaba negociando una normativa de viviendas turísticas en Andalucía ¿y qué ha hecho la Junta?: la pelota, para los ayuntamientos. 

Málaga es una zona tensionada desde el punto de vista de las viviendas turísticas y habría que decir: en este o en estos distritos no se pueden poner más. Ir a una moratoria".


¿Qué se puede hacer aquí?

Consideramos que Málaga es una zona tensionada desde el punto de vista de las viviendas turísticas y habría que decir: en este o en estos distritos no se pueden poner más. Ir a una moratoria.
 

¿Hace los suficiente el Ayuntamiento de Málaga?

No. El Ayuntamiento está al servicio de los monopolios y aquí a todo el mundo que viene se le da el visto bueno. Hay situaciones como todo el tema de las viviendas turísticas o de las torres, que creemos que a largo plazo Málaga va a tener problemas. Málaga está de moda pero eso puede cambiar, luego si quiere tener un futuro turístico habría que ir a un modelo más sostenible, desde el punto de vista ambiental, social y sobre todo cultural para mantener nuestra cultura, lo que a la gente le gusta de Málaga.

Durante la pandemia, en los barrios no pasaba nada pero el Centro estaba vacío porque Málaga ha cambiado y quien mantiene el Centro y su entorno es el turismo internacional".


¿La pandemia no fue un aviso? 

No aprendemos. En los barrios no pasaba nada pero el Centro estaba vacío porque Málaga ha cambiado y quien mantiene el Centro y su entorno es el turismo internacional. Y hoy vienen aquí porque todavía somos competitivos con Europa y porque, tras la pandemia, la gente quiere salir y vivir pero eso se asentará como todas las cosas.
 

¿Es necesario un hotel rascacielos de lujo en el Puerto?

No. Cuando se presentó hace siete años, desde el primer momento ya me parecía un despropósito. Nosotros defendemos el empleo pero no un proyecto especulativo como este, con el agravante de que, a mí no me gustan las torres de Martiricos ni las de Sacaba, pero al menos están en terreno privado, mientras que aquí hablamos de unos 15.000 m2 de terreno público que eran para jardines y aparcamiento y ahora irá un edificio de 150 metros autorizados, un proyecto con falta de transparencia además.

La tendencia de los turistas es que quieren estar al lado, en el mismo Centro y además, al lado de un hotel de cinco estrellas tiene que haber un entorno de cinco estrellas"


¿Piensa que será rentable la Torre del Puerto?

No puede serlo porque en Málaga ya hay suficientes hoteles y también porque no es lo mismo estar en el Hotel Miramar que estar en el Málaga Palacio: la tendencia de los turistas es que quieren estar al lado, en el mismo Centro Histórico. Y además, al lado de un hotel de cinco estrellas tiene que haber un entorno de cinco estrellas: bares, restaurantes, salas de fiesta... ¿Por qué en Marbella hay tanto hotel de cinco estrellas?
 

¿Y desde el punto de vista del paisaje?

El hotel sería lamentable, tanto desde dentro como desde fuera de la ciudad, como ha demostrado la propia Universidad de Málaga con su estudio del impacto visual, que es tremendo, aparte de lo que le hace a La Farola, un monumento centenario, catalogado como BIC que es un emblema de la ciudad. Es una barbaridad sin sentido, nada más por los intereses de un señor que viene a invertir y a ganar dinero y un Ayuntamiento que no está defendiendo el interés general de la ciudad.

El empleo se va a mantener en el futuro dependiendo del modelo de ciudad que tengamos y no podemos ir a este modelo especulativo".


Los defensores del rascacielos hablan de los empleos que creará. 

Argumentos hay pocos. Uno es que en Málaga faltan hoteles y en mi opinión no faltan y el segundo es la creación de puestos de trabajo, un argumento que vende y engaña porque los puestos de trabajo los dan las ocupaciones y cuando hay crisis, automáticamente se pierden esos puestos. El empleo se va a mantener en el futuro dependiendo del modelo de ciudad que tengamos y no podemos ir a este modelo especulativo. También el hotel Guadalpín de Marbella iba a crear 300 puestos de trabajo y al final se perdieron los 50 que estaban allí. Si tenemos una ciudad que pierde el atractivo del turismo se perderá el empleo.
 

¿Ve entonces futuro hotelero a la Torre del Puerto si saliera adelante?

Estoy convencido de que el hotel rascacielos acabará convertido en edificio de apartamentos. Ojalá me equivoque pero por mi experiencia he visto muchos casos parecidos, como el hotel Guadalpín, el Stella Maris de Fuengirola o el Santa Clara de Torremolinos. Esos hoteles terminaron cerrados, con una comunidad de propietarios de las muchas que hay en la Costa y la gente que trabajaba en ellos se fue a la calle.


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Las fotos de Gonzalo Fuentes, delante de la Farola esta semana, ha sido realizadas por ÁLEX ZEA