¡Toma el control, exige un trabajo sin riesgos!


Con motivo del 28 de Abril, Día Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo, desde CCOO queremos poner de manifiesto el derecho que tenemos los trabajadores y trabajadoras a tomar el control sobre nuestras condiciones laborales y a exigir un trabajo sin riesgos.


Durante 2018 la siniestralidad laboral siguió incrementándose. Se registraron más de 1,3 millones de accidentes laborales, 152 cada hora. También lo hizo la cara más trágica de esta realidad, los accidentes mortales, 652 personas trabajadoras murieron a causa de un accidente de trabajo.

El mercado de trabajo se ha precarizado desde el inicio de la crisis, especialmente desde la entrada en vigor de la nefasta Reforma Laboral. Esta se llevó por delante importantes derechos de la población trabajadora y vino a reforzar el poder unilateral de los empresarios, dotándoles de herramientas para hacer prevalecer sus intereses sobre los de la clase trabajadora, a costa de empeorar las condiciones laborales, menoscabando así la seguridad y salud de las plantillas.

Recordemos cuántos procesos de Modificación Sustancial de las Condiciones de Trabajo ha abierto Bankia en los últimos años o los dos EREs que hemos sufrido desde la entrada en vigor de la Reforma Laboral. Y eso que parecía que en Bankia no nos afectaría…

Del mismo modo, existe un enorme subregistro de las enfermedades de origen laboral, auténtico caballo de batalla en nuestro sector. ¿Alguien imagina qué ocurriría si se tuviera en cuenta el origen laboral de patologías tales como el estrés, ansiedad, depresión que causan las prolongaciones de jornada, la enorme carga de trabajo que soportamos, las cada vez mayores obligaciones formativas o el muy deficiente estilo de dirección de algun@s en el Sector Financiero? Muy sencillo y muy complicado a la vez parece ser, porque habría que evaluarlo e implementar medidas para eliminar o minimizar el riesgo que lo origina… y eso son palabras mayores para nuestras empresas.

Este hecho es realmente preocupante, porque lo que no se registra no se previene y lo que no se previene termina dañando a la salud de las personas trabajadoras, además de cargar a las arcas públicas un coste que debería ser asumido por las Mutuas del Trabajo que no hay que olvidar lo que son, Asociaciones Privadas de Empresarios.

“La salud no lo es todo, pero sin ella todo lo demás es nada. La mayor de las locuras es sacrificar la salud por cualquier otro tipo de felicidad” (Arthur Schopenhauer)