En La Rioja aumenta el malestar



Tras el comunicado que publicamos desde CC.OO. en relación con el malestar existente en la plantilla de nuestra Comunidad Autónoma, algunos responsables han ido cambiando, en parte, su actitud hacia los empleados. Sin embargo, todavía queda algún Directivo tóxico cuya prepotencia, falta de profesionalidad y las malas formas que en ocasiones utiliza, a menudo generan un ambiente de temor y desmotivación entre parte de la plantilla.

"Este imprevisible directivo, que trata de muy diferentes maneras a los compañeros, debería escuchar a los empleados, en vez de imponer sus criterios sin un mínimo de diálogo. A nadie se le escapa ya que su verdadero y único interés es su propia agenda, o sea, su retribución variable.

En realidad, con su actitud pone en evidencia sus limitaciones y se está señalando a sí mismo, puesto que los estilos de dirección basados en el miedo y el látigo son propios de personas que carecen de mejores recursos y, en concreto, demuestran una evidente incapacidad de liderazgo.

Alguien que no sabe animar, apoyar, valorar, integrar, ayudar y generar, en definitiva, una sana motivación en los equipos de trabajo, no está a la altura del cargo; pero alguien que, además, falta al respeto a las personas; presiona de forma desmedida; amenaza con traslados a otras provincias; vigila las oficinas fuera del horario de trabajo, a ver quién está y quién no; etc., actuando una y otra vez contra los derechos de los trabajadores, no debería continuar ni un minuto más en el cargo.

La empresa debería valorar si directivos como estos además de perjudicar seriamente el trabajo (y la salud) de muchos empleados, a medio plazo también suponen un problema para los resultados de la entidad. No sería la primera vez que Bankia prescinde de Jefes con un perfil similar.

Recientemente también, otro responsable protagonizó un espectáculo bochornoso en un curso de seguros en Logroño. Consideramos que un Jefe ha de ser lo suficientemente racional para no actuar como si estuviera al cargo de una secta, haciendo el ridículo ante una plantilla que ahora dudará mucho más sobre su valía profesional. Las provocaciones injustificadas son un insulto para la inteligencia de los empleados.

Por otro lado, siguen sin solucionarse los problemas en el trabajo diario: la PROLONGACIÓN DE JORNADA en La Rioja sigue siendo bastante generalizada, tanto en la red de oficinas como en los departamentos de Servicios Centrales. Ésta viene motivada, entre otras cosas, por la escasez de personal y por las presiones ejercidas desde la estructura. La desmedida carga de trabajo es inadmisible y sigue generando problemas de salud en la plantilla.

A esto hay que sumar la ingente cantidad de CORREOS recibidos, que convierten a muchos Directores en gestores administrativos que no pueden desarrollar su labor comercial, que es precisamente por la que se les va a valorar. Hace ya mucho tiempo que se viene abusando de la profesionalidad de los empleados para cubrir carencias que son responsabilidad de Bankia.

Además, la progresiva implantación de la SISTEMÁTICA COMERCIAL (en Logroño ya finalizó), en vez de ser exclusivamente un medio o una herramienta que nos ayude a alcanzar los objetivos comerciales se ha convertido en un objetivo más en sí mismo, de modo que la vigilancia obsesiva de la actividad diaria ha pasado a convertirse en otro problema más con el que tenemos que ?lidiar?; una pérdida de tiempo que detraemos de actividades más productivas.

También el COBRO DE COMISIONES a clientes está suponiendo, en ocasiones, un problema para los empleados. No existe un criterio común en la provincia a la hora de cobrar comisiones por ingresos en cuentas. Esto supone una dificultad para darles argumentos a los clientes en sus constantes quejas.

En las numerosas visitas que desde CC.OO. realizamos a los trabajadores en los centros de trabajo, una queja muy frecuente es lo difícil que resulta a veces solucionar las pequeñas incidencias a través de las PETICIONES DE SERVICIOS. A menudo suponen largas esperas de tiempo, con una precaria calidad del servicio a nuestros clientes.

En otras ocasiones nos demandan cosas imposibles de llevar a cabo. Recientemente Bankia publicó en la Intranet la obligatoriedad de todas las oficinas de la red en realizar la entrega y salida de efectivo a través de las CAJAS AUXILIARES. Sin embargo, dichas cajas no existen en muchas de las sucursales de esta Comunidad. ¿No deberían surtir los equipos necesarios antes de imponer las obligaciones?

Así mismo, resulta excesiva la frecuencia de REUNIONES Y CURSOS fuera del horario laboral. Es necesario limitar las convocatorias a lo estrictamente necesario, enviarlas con suficiente antelación y desarrollarlas preferentemente en horario de mañana.

Capítulo aparte merecen las recientes VALORACIONES PROFESIONALES en nuestra provincia, cuyos resultados han sido manipulados, en muchos casos, para rebajar las notas asignadas inicialmente a los empleados. A la falta de credibilidad del sistema se une la falta de respeto y de sensibilidad hacia la plantilla, algo totalmente injustificable. También existen dudas en relación a las garantías de confidencialidad a la hora de evaluar a los superiores. Este tipo de actuaciones viene a deslegitimar todo el proceso, máxime cuando se produce en un contexto tan complicado como el que acabamos de atravesar; lo que contribuye a aumentar la desconfianza en nuestra entidad.

Desde CC.OO. queremos hacer un llamamiento a Bankia para que ponga los medios adecuados y disminuya el exceso de carga de trabajo que imposibilita la realización de numerosas tareas importantes y desborda a los empleados con múltiples campañas de todo tipo y al mismo tiempo. Todo esto conlleva una considerable falta de conciliación de la vida familiar y laboral, produciendo agotamiento físico y psíquico en muchos empleados.

La plantilla en La Rioja no deja de demostrar una capacidad de esfuerzo que está fuera de toda duda y, sin embargo, el reconocimiento al mismo es muy escaso, generando frustración,  desilusión y MALESTAR como características más comunes entre los empleados de Bankia en nuestra comunidad.

Por último, agradeceros que os sigáis poniendo en contacto con nuestros delegados de Comisiones Obreras, para que podamos seguir denunciando las situaciones de presión injustificada, intimidación, acoso o falta de respeto.