País Valenciano: Evitemos otro despropósito




El viernes a última hora asistimos a otro de los despropósitos a los que últimamente nos tiene acostumbrados la empresa.

 

De nuevo, y tal y como se produjo en su día en las provincias de Madrid, Valencia y Castellón, la empresa procedió a denegar masivamente las bajas voluntarias solicitadas en Sistemas en los SSCC de Valencia. En esta ocasión, la totalidad de las mismas.

El anuncio de que con la reestructuración del Área de Operaciones y Tecnología se amortizaban todos los puestos ubicados fuera de Madrid, con la consiguiente movilidad a Las Rozas para seguir trabajando, supuso un buen número de solicitudes voluntarias de desvinculación. En Valencia, volviéndonos a centrar en Sistemas, unas 15 solicitudes de baja voluntaria de los 40 empleos existentes. Pues bien, las 15 han sido denegadas, incluso las de los compañeros con más de 54 años.

Estamos convencidos de que las solicitudes de baja voluntaria son solicitudes meditadas. Que decisiones de esta índole, donde para seguir trabajando hay que trasladarse a Madrid, son decisiones tomadas desde la reflexión no sólo del empleado, sino también de la unidad familiar. Que cuando uno decide salir de la empresa lo decide desde la más absoluta desolación y tristeza; y que lo hace porque no puede dejar atrás ni llevar consigo a un cónyuge con trabajo o a unos niños pequeños.

Desde CC.OO. hemos intentado hasta la saciedad que estos compañeros (así como cualquiera de SSCC) pudieran tener, como alternativa, una salida a la red. Si no todos, al menos algunos, con el fin de reducir el impacto. Una red que está absolutamente falta de plantilla y donde se pueden crear muchos más huecos, cuando se reconsideren (tal y como anunció la empresa el 8 de mayo de 2013, en la Comisión de Seguimiento) las denegaciones masivas de bajas voluntarias que en su día se produjeron en las antedichas provincias.

La contestación que la empresa debía haber dado a los compañeros hace dos semanas se aplazó ante nuestra insistencia y se les volvió a entrevistar, en búsqueda de perfiles comerciales. Pues bien, según la empresa, y salvo que se nos diga que efectivamente se les va a recolocar en la red, todo apunta a que entre los informáticos no habría perfil comercial alguno.

O igual no es eso y debemos tomar como evidente el hecho de que los 40 compañeros informáticos estén muy bien valorados por sus jefes y que la negativa a facilitar su salida responde única y exclusivamente a no dejar escapar tanto talento. Esto al menos es lo que nos dice la empresa… porque no queremos creer que lo que se quiera sea apostar por las salidas forzosas. 

Pese a todo lo que está aconteciendo en esta restructuración, cuya gestión venimos cuestionando, preguntamos (y solicitamos): ¿no sería mucho más fácil mantener a estos compañeros en Valencia y reconsiderar la decisión inicialmente tomada (para CC.OO. del todo errónea) de amortizar estos puestos de trabajo en Valencia?.

Y queremos argumentar esta solicitud en los siguientes términos:

1)    En esta caso bien podría mantenerse la estructura actual, máxime cuando la misma lleva más de un año funcionando; cuando en muchas otras empresas informática funciona de forma descentralizada; y teniendo en cuenta que en la misma Bankia el experimento funciona con subcontratas que trabajan desde diversas provincias del estado español.

2)    La movilidad en este caso es muy cuestionable. No es equiparable a la que se produce en la red, donde ésta es inevitable al producirse cierre de centros por mandato expreso de Bruselas.

3)    La denegación de las bajas voluntarias que se han producido no van a evitar la desvinculación de muchos de esos 15 compañeros, con la consiguiente pérdida del talento que supuestamente se quiere evitar.

Apelamos, pues, a la empresa para que reconsidere lo que podría convertirse en todo un despropósito. De sabios es rectificar.

22 de Julio de 2013