Canarias necesita un gestor con capacidad de diálogo y motivación



Ayer se conoció la decisión del Director General de La Caja Insular de acogerse a una prejubilación y abandonar el barco, a los pocos meses de su nombramiento como Director Comercial de Bankia en Canarias.

Lo primero que debemos denunciar es la mala imagen que se transmite cuando se nombra para puestos estratégicos a personas que al poco tiempo dejan Bankia. Esto es muy poco serio.   

Desde hace años, CC.OO. hemos venido denunciando en Caja Insular (la mayor parte del tiempo en solitario) la pésima gestión de este Director General, lo que por ejemplo se refleja en una evolución profundamente negativa del estado patrimonial de la Entidad (de 400 millones se ha pasado a 100 millones) durante el periodo de diez años en que esta persona ha estado al frente de la misma.     

Igualmente lamentable fue la gestión de los recursos humanos en este periodo, donde predominaron la falta de diálogo y actitudes favoritistas para con algunas personas, así como también revanchistas hacia el personal anterior a su llegada; todo lo cual ha tenido su continuidad en la manera de gestionar los recientes traslados a la península.

Desde el inicio de la reestructuración de las cajas de ahorros, CC.OO. también venimos reclamando (la última vez en el comunicado enviado ayer a la plantilla) que, entre otras cosas, debe producirse una depuración de responsabilidades de aquellos supervisores y gestores que hayan actuado con negligencia, tanto en la gestión previa al estallido de la crisis financiera como en el proceso de reestructuración, tras la misma; a lo que se añade una exigencia de transparencia, proporcionalidad y control en relación a las remuneraciones de Consejeros y directivos.

Creemos, en definitiva, que no es de recibo que personas que han llevado a las Cajas a la situación actual dejen las entidades por la puerta grande, en condiciones económicas inmejorables y sin rendir cuentas por su gestión; y que al mismo tiempo alguien pueda pretender que las plantillas sufran de lleno el impacto de la crisis y de una mala gestión, a través de un proceso de reestructuración que se prevé duro y que está lejos de haber concluido.

Por último, cabe preguntarse : ¿y ahora, qué?. CC.OO. considera que no se puede situar al frente de la estructura en Bankia Canarias a “cualquier” gestor, sino que este debe tener un perfil muy determinado, de manera que, a la necesaria cualificación, se añadan  capacidades de liderazgo, diálogo y motivación, que permitan orientar convenientemente el proyecto e ilusionar a la plantilla.

Febrero, 2012