Cataluña: Desconcierto y errores de bulto en una zona estratégica



Nadie duda que el 2012 será un año complicado ya que nos moveremos en un entorno económico negativo y con un sector financiero que aun no ha terminado la restructuración. Por si eso fuera poco, en Bankia debemos, además, consolidar un proyecto que este año tendrá que afrontar las tareas pendientes en la integración y que requiere la implicación de todos.

Tras la integración de Caja de Ávila, una experiencia por cierto nada tranquilizadora, afrontamos la de Bancaja, que a priori será la más complicada a nivel de Bankia. Esta integración, que ya ha empezado con los cursos de formación y con el mestizaje de plantilla, supondrá un esfuerzo añadido para toda la plantilla de Cataluña. Prácticamente sin tiempo para digerirlo nos encontraremos con la integración de Laietana que en nuestro caso triplica el número de las oficinas cuya integración está prevista para Semana Santa (Bancaja). Durante el 2012, en mayor o menor medida, todas las oficinas se verán afectadas, unas por ser centro de la integración, otras porque verán ajustada la plantilla y otras porque seguirán sin los refuerzos esperados. Desde luego el tema no es sencillo, pero es exigible que las cosas se hagan mejor. No es de recibo que los afectados se enteren por un correo que los convoca para hacer una formación y que nadie se haya dignado a explicarles de que se trata.

Los errores se pagan y en nuestra Dirección Comercial no nos hemos distinguido por adelantarnos a los problemas. En primer lugar, no hemos acompasado las salidas con los cierres y ahora nos encontramos con un déficit que incluso obliga a renovar contratos en pleno ERE. En segundo lugar, una gestión de RR.HH un tanto errática, sin coordinación entre las diferentes D.N., D.Z. y que, como siempre ocurre, se ha resuelto buscando una cabeza de turco. Si esta es la situación en la que nos encontramos, no es comprensible que tengamos que apoyar la integración en la zona de Castellón y Levante.

Pero desgraciadamente el año viene con más problemas que añadir a la integración, mestizaje, y la escasez de plantilla. En el ámbito comercial nos queda pendiente dar solución a las emisiones de preferentes y subordinadas, algo que sin duda generará tensiones con los clientes, sea cual sea la solución. En este sentido hemos de decir que las oficinas han sido abandonadas a su suerte y ni tan siquiera se han habilitado soluciones para resolver los casos más urgentes o de mayor necesidad.

Con este panorama y si además añadimos los rumores de fusiones que día a día se publican en la prensa, es normal que la plantilla viva en un estado de ansiedad e incertidumbre permanente. En una situación como la actual es cuando los que nos dirigen han de mostrar su capacidad para dirigir y para infundir tranquilidad a sus equipos. En Cataluña justo tenemos el ejemplo contrario.

La sensación es que, después de ¡siete meses!, seguimos esperando al Director de Negocio de Cataluña 2, y lo malo es que hasta los más optimistas piensan que “ni está ni se le espera”. Durante este tiempo hemos asistido a múltiples reuniones, siempre con la esperanza de tratar los temas de interés o recibir las directrices de Bankia, y el resultado siempre ha sido el mismo. Reuniones interminables y repetitivas de coaching desfasado, la misma cancioncita de siempre de Serrat y nada más. Sinceramente, Bankia tendría que plantearse darle un puesto en el Departamento de Formación o exigirle que, mientras esto no ocurra, se gane el sueldo de Director de Negocio. Durante estos meses solo se le puede reconocer un logro, ha consolidado el divorcio con sus colaboradores más inmediatos y con toda la red de oficinas que dirige.

Pero aunque pueda perecer difícil, hemos de decir que durante los últimos días se ha superado a sí mismo. Hemos asistido durante unos días a un cambio, casi diario, de criterio a la hora de contratar RAC’s. y, por si fuera poco, finalmente ha condicionado la autorización de precios a que las zonas alcanzaran un importe en la contratación de un producto determinado, penalizando por igual a unas oficinas que a otras y sin saber a qué atenernos a la hora de negociar. Ha desacreditado a sus Directores de Zona ante las oficinas y a estas ante sus clientes. Ha provocado momentos de tensión con clientes que hasta en tres ocasiones han visto cómo se les modificaban las condiciones pactadas; se han producido cancelaciones de depósitos de nueva captación ya contratados y las plantillas de las oficinas han tenido que soportar calificativos como ladrones, mentirosos y, en el mejor de los casos, acusaciones de ser poco serias las personas o Bankia.

Sinceramente, este tipo de actuaciones, aunque no sorprenda de quien vienen, no ayudan en momentos como los actuales. Ya se encargan otros de deteriorar nuestra imagen para que les hagamos el trabajo desde dentro. Ya nos espera un año bastante difícil para que nos pongan palos en las ruedas. Finalmente se ha hecho realidad una de las muchas perlas que nos dejo en la ya famosa reunión de presentación: “yo no estoy aquí para ayudaros, vosotros estáis aquí para hacerme mis objetivos”. Nosotros nos preguntamos si sus objetivos son los de Bankia.

Con estos comportamientos se echa en falta la figura del Director de Negocio en Cataluña y en este sentido hemos de lamentar la poca suerte que hemos tenido en nuestra andadura como Bankia. El primero fue fruto de una decisión política y nos duró poco. El segundo se veía como algo provisional y cuando parecía que cogía las riendas y se tomaban decisiones de calado y con criterio también nos deja.

Cataluña es una zona estratégica para Bankia y no nos podemos permitir cometer más errores. Esperamos que en este sentido prime la coherencia y el buen hacer de las personas que han de tomar la decisión. Necesitamos un Director de Negocio que sea una apuesta creíble a largo plazo y capaz de trasmitir lo que el nuevo proyecto significa. En Cataluña tenemos profesionales testados y que han demostrado sobradamente su valía en el ámbito comercial y en la dirección de equipos. Profesionales con prestigio y respetados que no dudamos sacarían este proyecto adelante.  

Febrero, 2012