CC.OO. ha solicitado un trato preferencial a la plantilla ante una eventual salida a Bolsa del nuevo Banco

CC.OO. insiste en el respeto a los trabajadores y a sus derechos


El 8 de marzo, la Asamblea General de Caja Madrid ha decidido, prácticamente por unanimidad (2 votos en contra sobre 320), transferir todos los activos y pasivos de la Caja al nuevo Banco Financiero y de Ahorros-Bankia. Por su parte, las demás Cajas del SIP también someterán esta propuesta a sus respectivas Asambleas en fechas próximas.


CC.OO. hemos apoyado esta propuesta ya que, una vez iniciada la reordenación de las cajas, concretadas las alianzas a través de SIP y solicitadas ayudas al FROB, venimos señalando que este proceso de integración sólo tiene sentido en términos de unidad de las empresas y de las plantillas, como la mejor opción para las entidades, desde el punto de vista del negocio y también en el plano laboral. Esto es lo que CC.OO. venimos argumentando en todos los ámbitos (en los Órganos de Gobierno de las Cajas, ante las respectivas Direcciones y a través también de nuestros comunicados); y esto es lo que hemos vuelto a manifestar hoy, en nuestra intervención ante la Asamblea.

CC.OO. también hemos expresado ante la Asamblea la necesidad de hacer las cosas bien y actuar con el mayor respeto a los trabajadores y a sus derechos, porque hablamos de personas, de profesionales, de compañeras y compañeros. Un proceso tan complicado debe conducirse con principios de racionalización y prudencia por lo que, en el plano laboral, hay que corregir las numerosas deficiencias que ya hemos detectado y evitar situaciones inadmisibles que ya se han producido. Asimismo, en la medida en que la transferencia de activos y pasivos al nuevo banco acelera el proceso de integración de las entidades del SIP, es también necesario acelerar el desarrollo de los marcos laborales de armonización pactados, por lo que hemos solicitado la convocatoria de la Mesa unitaria de Negociación.Esta integración debe partir, además, del hecho de que son las Cajas las propietarias del Banco, y no al revés; por ello, el Consejo del Banco debe conformarse en relación con las contrapartes representadas en los Consejos de las Cajas, como garantía no sólo de la naturaleza de las mismas, sino del mantenimiento de su modelo social.

Hemos señalado, además, que no compartimos los términos del reciente Decreto del Gobierno en torno a las entidades financieras, puesto que sus contenidos y nuevas exigencias cambian las normas del juego en la mitad del partido, distorsionan la competencia y puede dificultar la reactivación del crédit.

Por último, CC.OO. ha solicitado un trato preferencial a la plantilla ante una eventual salida a Bolsa del nuevo Banco; en su día ya solicitamos lo mismo con motivo del proyecto Corporación Cibeles y obtuvimos de la Caja un compromiso concreto.